Quedan pocos días para la Navidad, la época más feliz
del año; la época de la infancia, de la inocencia, del
volver a ser niños… o, al menos, de intentarlo. Es la época de los buenos propósitos, de los anhelos más
altos (paz, dicha, amor) y de los deseos de felicidad. Es la época del perdón y del reencuentro, de volver a la amistad y
a la familia. Por eso es también la época en la que
sale a flote todo lo bueno… porque anhelamos ser buenos otra vez, y
regalar a los demás lo mejor de nosotros mismos.
Es la época de compartir abrazos, recuerdos,
ilusiones... Y todo, porque hace dos mil años nació un Niño
en un portal. Fue el mayor regalo de la historia: el auténtico
reencuentro, el mayor abrazo, el mayor perdón… Pero de esto casi nos hemos
olvidado.
En este spot se reúnen muchas de estas cosas que
anhelamos en estas fechas: amor, cariño, familia, amistad. En él descubrimos que el verdadero regalo no es nada costoso ni
extraordinario: son las personas, nuestros seres queridos, con los que
convivimos a diario.
“Todos nos quejamos de una madre
que insiste en que vayamos a comer los domingos, de un padre que nos trata como
si nunca hubiéramos crecido (…). Nos quejamos de un amigo que no para de llamar
(…); de una novia que pregunta en qué piensas, o de un novio que nunca lo
pregunta... Y, de pronto, llega la Navidad, y pensamos: ¿qué sería de nosotros
sin ellos...?
Fuente: Publicidad y cine con valores
1 comentario :
Estoy totalmente de acuerdo con esta entrada, el spot explica perfectamente el verdadero espíritu de la navidad, ya que para mi gusto el principal motivo de la celebración de estas fiestas no es el mero echo de hacer regalos, que también está muy bien, sino el hecho de pasar más tiempo con las personas que realmente te importan.
Mónica Valverde Collado
ALUMNA DE MARKETING DE SERVICIOS
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