Mercadona se convirtió en 2011 en la primera
empresa española de distribución. La cadena de supermercados es también la
compañía con un mayor número de empleados, 74.000 a cierre de 2014. El modelo implantado por su dueño, Juan Roig, basado en una relación muy
estrecha con un grupo de proveedores que fabrican casi en exclusiva para la
empresa hace que su influencia directa trascienda el sector servicios y alcance
la industria.
Estos 120
proveedores especiales,
a los que Mercadona denomina “interproveedores”, conciertan por adelantado con
la empresa de distribución su volumen de fabricación y la ampliación de sus
instalaciones. Surten a la cadena de producto para sus marcas propias, como
Hacendado y Deliplus. Y suman, en total, 220 fábricas repartidas por la
geografía española y 43.500 empleados. Ello eleva a 117.500 el número de
puestos de trabajo que dependen de Mercadona directamente o en un escalón
inmediatamente inferior.
Mercadona
establece con estos proveedores "vínculos estrechos por medio de un modelo
de relación estable", firmando con ellos "acuerdos de duración
indefinida", señala una portavoz de la cadena. La compañía reforzó a
partir de 2008 su atención a la fase industrial del negocio, “impulsando iniciativas"
para que sus interproveedores "fabricasen en España producto que antes
importaba”, añade la portavoz.
La empresa hace
hincapié en este mensaje. Durante la presentación de resultados, en marzo, cuando anunció 543 millones de euros debeneficios, Roig aseguró que en el año 2014 realizaron el 85% de sus
compras en España. La portavoz de la empresa cita como uno de los últimos
ejemplos al fabricante SCA, que ha instalado su primera línea de pañales en
Valls (Tarragona). Ello permite que “todos los pañales Deliplus de Mercadona
estén fabricados” en España.
La relación de
Mercadona, una compañía que tiene como lema Siempre Precios Bajos, con sus
interproveedores es muy exigente. No todos han aceptado la oferta o han querido
continuar como tales. Serlo garantiza al fabricante, sin embargo, que sus
productos lleguen a más de 1.500 supermercados.
Entre 2008 y 2014 los
interproveedores invirtieron 3.340 millones de euros en sus plantas y
contrataron a 10.100 personas para adaptarse al crecimiento de la cadena. En
algunos casos, el fabricante fue creado para atender los intereses de la
compañía de distribución. “Martínez Loriente nació en 2002 como empresa interproveedora
para satisfacer las necesidades de productos cárnicos de Mercadona”, explica el
consejero delegado de la productora, Francisco Garrigues. El acuerdo ha
implicado desde entonces una “relación estable” de “cooperación” a largo plazo
“con especialización y planificación”. “Para nosotros ha resultado una
experiencia de éxito”, afirma.
Martínez Loriente produjo 127 millones de kilos de carne en 2014 y sus
beneficios ascendieron a 11,7 millones de euros antes de impuestos. “La única
parte de nuestra producción que no comercializamos con Mercadona es aquella que
comprende las pieles y las piezas que no se consumen en España por hábitos
gastronómicos”, indica Garrigues. La empresa también exporta los excedentes de
producción.
El requisito de
exclusividad ha alejado de Mercadona a algunos proveedores mientras que otros
lo ven como una ventaja. “Nos asegura una gran estabilidad”, resume Francisco
Llopis, director general de organización de Verdifresh, empresa que fabrica
para la cadena de supermercados verduras y hortalizas lavadas y envasadas, como
las bolsas de ensalada. La previsibilidad en la demanda hace que también el
fabricante establezca acuerdos a largo plazo con sus proveedores agrícolas.
Verdifresh produce con
una planificación anual “que luego se va adaptando mensual y semanalmente”.
“Durante todo el proceso hay una conversación permanente" con Mercadona,
indica. "La construcción de nuevas plantas es una decisión de
Verdifresh", asegura una portavoz, pero “en este caso también hay un
diálogo permanente con Mercadona”. Se tiene en cuenta, por ejemplo, que la
ubicación esté cerca de las grandes plataformas logísticas desde las que la
cadena distribuye el producto a las tiendas.
Fuente: El País
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