En marzo de 1989 Sir Tim Berners-Lee, que en aquel entonces
aún no era Sir, le propuso a su jefe del CERN crear un sistema que permitiera a
los distintos departamentos del centro compartir la información que
producían utilizando un formato estándar bajo el que no importara qué tipo
de ordenador utilizaran.
Estos documentos incluían la posibilidad de ser
enlazados unos con otros mediante hiperenlaces. A Mike Sendall le pareció una
idea 'vaga pero interesante' y le dio permiso para trabajar en ella.
Para diciembre de 1990, con la colaboración de Robert Caillau y de Nicola Pellow, tenían listos todos los
elementos, aunque no sería hasta el 6 de agosto de 1991 cuando se hiciera
pública la primera página de lo que hoy en día conocemos como la web y de que esta misma página, junto
con incontables millones más, forma parte.
El hecho de que el CERN decidiera hacer
gratuito el uso de la web contribuyó sin duda, aunque junto con otros factores,
a su enorme popularización, de tal forma que hoy
en día la web es para muchos sinónimo de Internet, aún cuando en realidad
Internet es mucho más que eso.
Mucho
más que la web
Internet es la red mundial de ordenadores que
usan un protocolo común para comunicarse llamado TCP/IP, y sobre ella
funcionan multitud de servicios como por ejemplo el correo electrónico, sin
duda alguna la primera aplicación estrella de Internet.
Sigue leyendo...
Sigue leyendo...
También los sistemas de transferencia de archivos
como el FTP de File Transfer
Protocol, aunque hoy en día sean mucho más populares las transferencias de
archivo mediante redes P2P, así como muchos
servicios más como el Network Time Protocol que permite
sincronizar los relojes de millones de dispositivos de todo el mundo a partir
de la información proporcionada por varios relojes atómicos repartidos por todo
el globo.
Pensemos en las redes sociales como Facebook o Twitter, los
sistemas de mensajería instantánea como Whatsapp o Telegram, etc. Nada de todo
esto existiría sin Internet, y nuestro propio mundo sería muy distinto sin
ella.
Lo que no está nada mal para un proyecto
nacido para que científicos y técnicos que trabajaban para el Departamento
de Defensa de los Estados Unidos pudieran compartir los carísimos ordenadores de los años 60 y no como un proyecto para crear una
red de ordenadores capaz de sobrevivir a un ataque nuclear, por cierto.
Claro que lo curioso es que, como pasa muchas
veces, el uso original previsto para Internet nunca llegó a ser realmente muy
importante, pues con el tiempo los ordenadores fueron bajando tan rápidamente
de precio que casi cualquiera podía permitirse uno.
Pero Internet le dio a la humanidad una herramienta para comunicarse libremente, una de las herramientas más poderosas
que hayamos recibido jamás; citando al mismo Berners-Lee: "La web es la humanidad conectada por la tecnología
".
Ver también:
No hay comentarios :
Publicar un comentario