En una época en que las compañías ajustan costes cobrando
por el equipaje y comidas, una
pequeña aerolínea del Pacífico Sur es pionera en un modelo de precios radical
que ninguna otra aerolínea se ha atrevido a implementar, a pesar de haberse
debatido varias veces: cobrar a los pasajeros en función de su peso. Según
cuenta The Wall Street Journal, el propio director ejecutivo de Samoa Air, Chris Langton, defiende la
medida basándose en la seguridad y los costes.
Los clientes que vuelan con Samoa Air, una pequeña
compañía que comenzó a realizar vuelos domésticos en 2012 y actualmente
cubre varias rutas en el Pacífico Sur, se encuentran divididos ante la
decisión. Chris Langton, declaró a Radio Australia que "las más
satisfechas son las familias porque no les cobramos por el asiento a pesar de
que sus niños así lo requieran, solamente los pesamos". La medida provocó
una acalorada discusión en la página de Facebook de Samoa Air, donde muchos llamaron a un boicot de la
aerolínea con base en la discriminación.
Como ejemplo práctico de cómo se aplica la medida,
señalamos el caso de los clientes que vuelan de la pequeña isla de Samoa a la
vecina Samoa Americana, a los que se les calculará el precio del billete a 0,92 de dólares
americanos por kilogramo de peso del pasajero.
Un país preocupado por el sobrepeso
Samoa es un país que comprende un grupo de islas
perteneciente al archipiélago de la Polinesia hacia el sur del Pacífico, en la
latitud del norte de Australia. Los
samoanos son reconocidos por su grosor. Según la Organización Mundial de la
Salud, aproximadamente el 55,5% de la población del país mayor de 20 se
considera obesidad. Por eso del pasajero es una preocupación importante para
Samoa Air, ya que sólo vuela con una flota de pequeños aviones de hélice que
dan asiento a unos 10 pasajeros. Eso significa que un pasajero con sobrepeso considerable
podría reducir drásticamente la capacidad de un avión, la seguridad, y en
definitiva los ingresos.
Muchas de las compañías aéreas del mundo han sido hasta
ahora reacios a utilizar el el peso de los pasajeros para cobrar extras por
motivos de discriminación. Pero algunas compañías en los EE.UU., como la Southwest Airlines requieren a los
pasajeros que no caben en un asiento regular que compren doble billetes cuando
el aparato va lleno.
Fuente: Expansión
1 comentario :
Me parece una medida un tanto curiosa.
Por una parte está bien porque puede haber cierto ahorro en los costes, es beneficioso para las familias con niños, pero por otro lado, así como dice el artículo, es una medida ciertamente discriminatoria para aquellas personas con sobrepeso.
Teniendo también en cuenta que más de la mitad de la población de Samoa es obesa no me parece una medida adecuada.
De este modo, creo que se deteriora la relación de la compañía con el cliente y que a la larga no les beneficiará.
Iratxe Pardo Ortega alumna de MK Internacional.
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