Hay personas con las que
se está muy a gusto, generan paz. Piensan en los demás. Intentan no ser
problemáticos. Te ayudan cuando perciben que tienes una dificultad. Conciben su vida como un servicio. Son personas que se alegran del bien
ajeno. Piensan en los demás. No son egoístas.
Una consecuencia que tiene esta
actitud, y que he observado en este tipo de personas es que son
alegres. Que siempre ven el lado positivo de las cosas. No son
agoreros. Y lo más importante, se les ve felices. Quizá este
sea el secreto de la felicidad.
Ya lo decía Tagore en uno de sus
más conocidos poemas: “Yo dormía y soñé que la vida era alegría. Desperté y vi
que la vida era servicio. Serví y comprendí que el servicio era la alegría”.
Esto explica que haya
personas con buena posición social y económica, que parece no faltarles nada,
pero que no se les ve felices. Su cara no refleja alegría. Les falta
dejar de pensar en sus cosas y pensar en los demás. Les sobra egoismo.
Piensa en un día normal de tu
vida y busca cinco ocasiones de servir y de facilitar la vida a los demás. Te
puede cambiar la vida. Servir y ser alegre es una decisión propia.
Fuente Toma de Decisiones
2 comentarios :
Creo que hay poco más que añadir, estoy totalmente de acuerdo con el artículo, es simplemente brillante.
Estoy de acuerdo hasta cierto punto.En un mundo tan competitivo es impensable no estar en ciertas ocasiones mas centrado en el trabajo que en tu vida personal y eso hoy en día es inevitable nos guste o no.
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