Nadie duda de que las redes
sociales han provocado un enorme cambio en los hábitos de consumo. Todos los
sectores, en mayor o menor medida, han debido ajustarse al hecho de que los
clientes ya no se conforman con lo que se les ofrece sino que buscan, comparan,
negocian y se quedan con aquello que se ajusta a sus gustos.
Esto está ocurriendo también en
el sector turístico y de ahí que proliferen nuevos sistemas de alojamiento,
desplazamiento, manutención y entretenimiento ofrecidos y compartidos por los
propios usuarios. Sin embargo, y a pesar de la creciente competencia, parece
que el mundo de los hoteles sigue anclado en el pasado y se mantiene al margen
de estos cambios; sigue dependiendo de una cadena de distribuidores que, no
sólo encarece el precio de las habitaciones al viajero, sino que también lo
controla.
En este contexto Alfredo Ouro, emprendedor español
estudioso del sector turístico, ha sabido detectar la necesidad de agilizar un
sector anquilosado y de atraer clientes con unas condiciones ventajosas. El
resultado ha despertado tanto interés que ya ha sido copiado en Estados Unidos
e Israel y ha recibido numerosos premios. Se trata de Hall Street, una plataforma que opera a nivel mundial y que supone
el primer mercado libre de habitaciones de hotel. “Mi observación del cambio de
modelo me invitó a iniciar esta aventura, a darle la vuelta al tradicionalmente
hermético mundo de los hoteles. Aquí nadie tiene en cuenta al cliente pensé y
así nació Hall Street”, afirma Alfredo Ouro.
Hall Street (www.hallSt.com) permite al viajero negociar
directamente con el hotel el precio que está dispuesto a pagar por el
alojamiento, sin intermediarios, de manera que el margen de rebaja que puede
aplicar el hotel incide directamente en él. Pero además, si finalmente no puede
aprovechar la reserva, puede revenderla o transferirla a otra persona de
cualquier lugar del mundo con la garantía de que Hall Street se encargará de
que todo se produzca de manera ágil y segura. Y todo esto lo podrá hacer, no
sólo con las reservas realizadas en la plataforma, sino incorporando todas
aquellas reservas realizadas a través de cualquier página web.
Otra posibilidad que ofrece es la de compartir
habitación. Esta opción es muy interesante, por ejemplo, para gente que viaja
sola o incluso para quienes asisten a eventos de cualquier tipo. Este sistema
les permite disfrutar de un alojamiento de calidad rebajando el gasto a la
mitad y, al mismo tiempo, conocer a otras personas haciendo la experiencia del
alojamiento más social. “Nuestro objetivo es conectar viajeros con viajeros de
cualquier rincón del mundo, ¿por qué no compartir gastos con alguien afín?”
Hall
Steet, que ya ha recibido varios premios a la innovación, es un proyecto
revolucionario, único en el mundo y dispuesto a cambiar las reglas del turismo
y los viajes de negocios. ..Y ha nacido aquí.
¿Cómo nació el HallSt.com?
“Observo
tres ingredientes indispensables en cualquier propuesta de éxito”, afirma
Alfredo Ouro, “la simplificación, pues no hay nada más sofisticado que eso, la
cultura del error como base del aprendizaje, y la persistencia, que va un paso
más allá de la paciencia”.
Bajo esta filosofía, HallSt.com
comenzó a gestarse en el 2011 con el desarrollo de una compleja tecnología que
dio lugar a una web sumamente intuitiva y sencilla. En la actualidad cuenta con
una plantilla de ocho componentes de diferentes nacionalidades, y ofrece una
disponibilidad a nivel mundial con más de 100.000 hoteles y miembros de la
comunidad que también venden sus reservas o comparten habitación de hotel.
Fuente: artículo de Carmen García-Trevijano
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