Sucedió
hace exactamente 100 años. El 24 de diciembre de 1914, durante el primer
invierno de la Gran Guerra, se decretó para la Nochebuena una tregua en el
frente de Ypres (Bélgica), en la zona más dura de las trincheras entre
alemanes y británicos. Esto implicaba permanecer en los puestos toda la
noche sin disparo alguno y esperar al día siguiente para reanudar la contienda.
Al
empezar la cena de Navidad, los alemanes se animaron a decorar con
arbolitos sus trincheras y a continuación cantaron villancicos, sobre todo
"Stille Nacht" (Noche de paz). Las tropas británicas
respondieron entonces con "Adeste fideles" y otros villancicos en
inglés. Sonaron entonces los primeros "¡Viva!".
Poco
después, ambos ejércitos intercambiaron gritos de alegría, muestras de
amistad y deseos de una feliz Navidad para todos. Al poco, hubo
encuentros de unos y otros en la tierra de nadie, y allí se intercambiaron
pequeños regalos: whisky, cigarrillos, etc.
Al
día siguiente decidieron continuar la tregua, y esto permitió que los caídos
fueran recuperados y enterrados cristianamente. Se celebraron
ceremonias fúnebres con soldados de ambos bandos, llorando las pérdidas de
uno y otro lado, y ofreciéndose mutuamente el pésame. Al parecer,
celebraron incluso un partido de fútbol entre ambas “selecciones”, que
fue abruptamente interrumpido por la llegada de algunos aviones y el reinicio
de la contienda.
Fragmento de la película "Féliz Navidad" sobre la tregua
Sin embargo, ese ejemplo se contagió a otras zonas cercanas. En algunos puntos la tregua se amplió hasta el año nuevo,
e incluso hasta el mes de febrero. Los comandantes británicos John French y Sir Horace Smith-Dorrien, encargados de destituir a "los culpables", juraron que una tregua así nunca volvería a permitirse. Paradójicamente, los dos habían dejado el mando antes de la Navidad de 1915, mientras que los protagonistas de aquel conmovedor encuentro recordarían aquella noche toda su vida.
Hace
unos años, el director Christian Carion llevó a la pantalla esa tregua,
basándose en el relato de uno de los testigos, titulado "La increíble
Navidad de 1914". La película se llamó "Feliz Navidad"
(2005). Ahora, coincidiendo con el centenario, la cadena británica de
supermercados Sainsbury’s ha hecho un anuncio, ya comentado en la entrada “La Navidad es compartir”, que es un brillante y emotivo
recuerdo de aquella epopeya.
Fuente: Publicidad y Cine con valores
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