En una época del
año marcada por el consumo, Ikea, de la mano de McCann, ha lanzado una campaña
que anima a los consumidores a recapacitar sobre el sentido de la Navidad
utilizando como herramienta para tal fin, un sencillo molde de metal para hacer
galletas.
La nueva campaña
de la cadena de distribuciódica sueca reivindica La Otra Navidad,
una celebración más sencilla y auténtica que se traduce, a través de la creatividad de un niño, en vivir estas fechas con ilusión y sin necesidad de realizar
grandes derroches.
El spot, que
cuenta con versiones de 60, 45 y treinta segundos, utiliza un molde de galletas
como conductor para mostrar las dos caras de un regalo, “la que abre la
posibilidad de pasar tiempo y momentos de diversión en familia, y la de la
inocencia perdida de los adultos que no ven más allá del valor material de un
pequeño molde de metal”.
Según comenta en
una nota para prensa la directora de marketing de Ikea Ibérica, Gabriela
Guardamino, la nueva campaña busca “de nuevo lanzar a todo el mundo el mensaje
de que aunque hoy existen muchísimos factores externos que nos desamueblan la
cabeza, hay un lugar que nos ayuda a amueblárnosla de nuevo para convivir y
disfrutar de lo realmente importante; y ese lugar es el hogar y lo que en él
ocurre”.
Fuente: Anuncios
3 comentarios :
Gracioso anuncio e interesante maniobra la que realiza Ikea con el juego de sentido de amueblar la cabeza y la casa.
Parece que cuanto más regalos recibe un niño más afortunado es pero lo cierto es que un niño lo que quiere es divertirse jugar y aprender cosas nuevas.
A veces me pasaba que me regalaban un juguete y empleada más tiempo jugando con la caja que con el juguete.
Aunque me resulta inquietante lo limpio que tiene el abrigo el niño para estar jugando en la nieve, el anuncio me parece un acierto por parte de Ikea.
Como siempre Ikea sorprendiendo con sus anuncios, que como poco son ingeniosos.
La verdad que es algo que me lleva sorprendiendo varios años, ya que doy clase a niños pequeños (3-6 años), y llegadas estas fechas, siempre me gusta preguntarles que le han pedido a los reyes. Es fascinante como hay niños que nunca acaban de contarte todo lo que han pedido, siendo la mitad cosas, que en dos días solo ocuparan un sitio en un rincón o maletero, y no le darán más uso; y como hay niños que solo piden una como mucho dos cosas, "ya que los reyes también tienen que dar regalos a otros niños". Pero lo que más me sorprende es la forma de decirlo de estos últimos, mientras que los que piden y piden... solo repiten su lista de juguetes, estos otros, se les iluminan los ojos, y expresan que es algo que de verdad desean.
Ahora personalmente, a mi me gustan más los regalos artesanos, ya que sabes que esa persona se ha preocupado por ti, y no algo caro, que simplemente haya ido a la tienda pensando "tengo tanto que gastarme, a ver que veo".
Que acierto de anuncio el de IKEA.
La lástima es que las necesidades de los niños de recibir más y más regalos las hemos creado los mismos que ahora pensamos que tantos regalos y juguetes son innecesarios.
Realmente lo que transmite el anuncio será más captado por adultos que por los propios niños, esos niños que en los patios de colegio el día 7 de enero compiten por ser el que más regalos tiene en vez de hablar sobre todas las cosas que han hecho en familia o con los amigos durante la navidad.
Esto último es lo que refleja el anuncio a la perfección, las experiencias que te puede dar un simple molde de galletas.
Yo espero que algún día la mentalidad de hacer muchos y muchos regalos a los niños quede atrás, ya que estas fechas del año se ven caracterizadas por un excesivo consumismo, pero esto solo es posible gracias a un cambio de mentalidad.
Con el entorno actual los niños son felices cuando reciben sus regalos y cuanto más y más grandes sean mejor, tampoco podemos culpar a los padres que quieran ver a sus hijos felices, pero ¿es este el camino?¿O realmente podemos conseguir que los niños se sientan felices con regalos más simbólicos?
Sinceramente creo que es posible, ya que la mayoría de los niños juegan con los regalos de reyes la primera semana que lo reciben, a lo sumo un mes, quizá esto se deba por la indecisión de que juguete elegir para gastar su tiempo.
Sonsoles Vela Martínez
Alumna de Marketing de Servicios (UAH)
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