La tecnología es
una herramienta de doble filo. Por un lado,
proporciona más autonomía y más control a los trabajadores al facilitar las
comunicaciones con la empresa desde diferentes tiempos y lugares. Esto es
estupendo y gracias a ello desde hace algún tiempo muchas empresas facilitan el tele-trabajo,
con la posibilidad de trabajar desde casa o desde cualquier otro lugar, y
muchas empresas flexibilizan también los horarios laborales de entrada y salida, ofreciendo mejores condiciones para
conciliar el
trabajo con la vida personal y familiar.
Por otro lado, nos hace accesibles en todo momento. Nos permite ser “ubicuos” (estar
en varios sitios a la vez) y comprometernos a hacer más de lo que realmente
podemos hacer. Las nuevas tecnologías tienen otra parte negativa y es que crean adicción al igual que el
trabajo. Un abuso de las mismas nos puede hacer más esclavos que nunca. Debemos,
pues, poner límites a la constante sincronización e intromisión del trabajo en
la vida familiar y personal.
Que el trabajo, las nuevas tecnologías y las redes sociales nos acerquen más a nuestra
familia y a nuestros amigos, y que no nos alejen de ellos. Dedicar tiempo a los propios hijos es importante y no se puede delegar
todo, especialmente su educación, ya que es una responsabilidad principalmente de los padres. Aquí tenéis un interesante video para reflexionar…
Leer el artículo completo de Nuria Chinchilla
sobre la VI conferencia académica internacional “Work and Family”, celebrada el 1 y 2 de julio. Este año con el título: “Equilibrio,tecnología y globalización”.
Ver también: "Entre lo real y lo virtual"
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