Lo que necesita
una tienda online para poder vender: desde que en
julio creamos la tienda de nanoservicios diez-euros.com, he
aprendido que todo se resume en confianza y visibilidad. Una tienda
online requiere de un producto o servicio, una buena presentación, un precio
atractivo, un blog activo para demostrar que sabes del tema, presencia en redes
sociales activa y profesional, y un buen posicionamiento en las palabras claves
que definan la tienda online.
Los buenos
productos y servicios abundan lo que importa es quién los vende y a
quién. Este punto lo he aprendido en el
mundo offline. Una buena red de contactos o networking es esencial para
presentar el producto a las personas adecuadas. Por desgracia existen cientos
de productos o servicios excelentes pero que no llegan a las personas adecuadas
o que aun llegando no están receptivas. Las redes sociales más importantes son
la familia y los amigos. Para el resto, las asociaciones de empresarios o
profesionales son un apoyo a tener en cuenta.
Que los proyectos
llaman a nuevos proyectos. Quedarse en casa
sin hacer nada no va a traerte proyectos. Lo he vivido en primera personas,
aceptar ciertos trabajos puede no tener rentabilidad a corto plazo pero
sí puede ser la puerta de entrada a otros proyectos rentables. Hay que estar
atento a las oportunidades que se cruzan en nuestra vida y ser consciente de
los beneficios económicos y no económicos que se pueden derivar.
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Que los costes de un proyecto
son inversos al nivel de conocimiento y experiencia que tenemos en un negocio. A más conocimiento y experiencia, menos
costes. Esto entra en oposición con muchos empresarios que emprender en
sectores de moda pero sin conocimientos, lo que provocar fracasos. Para copias están las
franquicias, al menos contamos con el seguimiento de
expertos
Es importante ser
usuario antes que profesional para conocer las oportunidades del mercado. Para detectar las oportunidades de mercado, es importante conocer a la
perfección el sector. Mi consejo es hacer lo que a uno le gusta y buscar la
oportunidad de mercado que nos permita disfrutar y ganar dinero.
Las oportunidades
de mercado dependen del equilibro emocional de quien las observe. Para encontrar un nicho de mercado, se requiere observación. Pero
observamos y procesamos en nuestro cerebro. Tener la mente despejada de
preocupaciones es fundamental para procesar la información correctamente y así
detectar esas oportunidades de negocio.
Todo se resume en confianza.
Confianza en uno mismo, por ser capaz de hacer un buen trabajo y por
transmitir al cliente esa confianza tan necesaria para la venta.
El éxito en el
trabajo se obtiene al disfrutar trabajando y ser persistente. Ambos son necesarios para el éxito. Disfrutar trabajando no sólo
es necesario para nuestro bienestar si no que técnicamente nos hace más
eficientes, lo que se transmite al cliente en términos de trabajo y pasión por
nuestro trabajo.
Nuestras
emociones se transmiten a los clientes, tanto las
positivas como las negativas, lo que repercute en venta.
Las decisiones se
toman de forma irracional en base a las emociones y no a la razón. El neuromarketing se refiere al botón de compra, un punto en el
cerebro que se estimula a través de colores, olores, sonidos y otros estímulos.
Sería un poco largo de comentar pero básicamente las decisiones se toman en la
parte del cerebro donde están alojadas las emociones y la razón solo nos
justifica a nosotros mismos que esas decisiones han sido tomadas adecuadamente
siguiendo argumentos racionales.
La psicología y
el marketing van de la mano. El marketing y el
emprendimiento se refiere al mundo de los negocios, un sector que no es tan
frío como muchos piensas. Las ventas se realizan entre personas que tienen ante
todo emociones y que toman decisiones sobre todo conforme a sus emociones.
La felicidad
vende. En general, preferimos estar cerca
de personas felices. Lo mismo pasa con los negocios, es mucho más atractivo
trabajar con vendedores felices que con los que no lo son. Los clientes
adquieren productos para satisfacer necesidades que les ayuden en su bienestar
y en su felicidad o al menos en la que proyectan. Vender productos que te
ayuden a ser feliz, es un buen negocio.
Me gustaría tu opinión ¿Qué has aprendido del 2013?
Fuente: Bloguismo
1 comentario :
Yo pienso que en el instituto deberían de ofertar una optativa dedicada al emprendimiento, para fomentar el esfuerzo y la superación desde que comenzamos a tomar nuestras propias decisiones, para que en el futuro la juventud no espere a que se lo den todo hecho, sino que sepa que hay otras alternativas para salir adelante como es emprender tu propia empresa.
Aunque luego después estos alumnos no opten por el emprendiemiento y se decanten más por trabajar dentro de una empresa, yo pienso que esta asignatura serviría para que las personas valoren más el trabajo, el esfuerzo, la dedicación... que hay detrás de la creación de una empresa.
Mónica González Sánchez-Pascuala.
UAH mark serv.
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