Me llamo Mateo y tengo dos meses. Puede que mi nombre no te diga nada, pero mi historia es la historia de muchos niños. Y todos necesitamos tu ayuda.
Hace poco los médicos le dijeron a mis padres que tenía Leucemia. Enseguida me di cuenta de que a la gente no le gusta esa palabra y se asusta mucho cuando la escucha.
Yo no la entiendo bien, pero es algo así como que mis células no se reproducen como deberían y por eso tengo que estar mucho tiempo en el hospital hasta que encuentren un donante de médula para mí.
Me han dicho que un donante es una persona que deja que le saquen sangre y la analicen para ver si sus células se parecen a las mías. Y si es así, le llaman para que me dé algunas.
Mi hermano Lucas, que tiene dos años y es muy valiente, quiso ser mi donante, pero las pruebas dijeron que sus células eran diferentes a las mías. Mi madre dice que es porque los dos somos superespeciales y por eso necesito encontrar a alguien que sea tan especial como yo para que me ayude.
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Yo voy a donar todos mis órganos que sirvan cuando me muera y quien sabe, a lo mejor salvo la vida de alguien importante para ti, como Mateo lo es para mí. Esta es la forma de construir una vida mejor para todos. No te pido nada que no puedas dar, solo quiero que haya miles, millones de donantes en todo el mundo, y devolver el futuro a todas las personas que esperan a alguien como tú.
Gracias y un último favor, díselo a todos los que puedan hacerlo también, tenemos prisa, todos los que esperan tienen… prisa.
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Estoy seguro que cuando lo hagas, te vas a sentir muy bien, como pocas veces en tu vida, y si tienes la suerte de ser compatible con alguien que te estaba esperando, tu felicidad no tendrá limite sabrás que has ayudado a vivir a una persona y dado de nuevo la felicidad a todo su entorno, pero habrá algo aún mejor, habrás dado un sentido a tu vida e iniciado sólidamente una felicidad superior.
Un fuerte abrazo y mil gracias por tu apoyo,
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