No todas las personas estudian
de la misma manera, y las técnicas que funcionan para unos no necesariamente
sirven para otros. Sin embargo, cuantas más técnicas y estrategias conozcas,
más probabilidades tendrás de encontrar aquellas que se adapten mejor a ti.
Estas son algunas de las
indicaciones o técnicas que suelen resultar más útiles a la mayoría de las
personas:
Nunca digas: esto no se
me da bien
Hay gente que considera que no
es buena en matemáticas, o en lengua, o en cualquier otra asignatura. Borra
esta idea de tu mente y piensa que puedes ser bueno en cualquier cosa. Si crees
que no eres bueno en matemáticas tal vez sea porque hasta ahora no te han
interesado lo suficiente y te has limitado a aprender lo mínimo, a implicarte
lo mínimo y a no motivarte en absoluto. Para cambiar esto, solo tienes que
esforzarte más durante un tiempo, ponerte al día y empezar a pensar que puedes
ser bueno en esa asignatura (o en cualquier otra) si te lo propones, te motivas
y prestas atención. No se trata de que seas brillante, sino tan solo
de hacerlo bien. Y tu actitud cuenta mucho más de lo que crees. Además, las
personas que consiguen ser buenas en algo en lo que creían no serlo, se sienten
luego especialmente orgullosas de sí mismas. Haz la prueba.
Participa en clase
Presta atención a lo que dice el
profesor, haz preguntas, participa si hay algún debate y, en definitiva, trata
de sacarle el máximo partido a las horas que pasas en clase. No te limites a
sentarte y esperar que sea el profesor el que te enseñe, participa de manera
activa en tu propio aprendizaje. De este modo, también te resultará más
gratificante y menos aburrido estar en clase.
Toma notas en clase
Incluso aunque luego uses
principalmente el libro para estudiar, tomar notas te ayudará a prestar más
atención en clase, a aprender sobre la marcha y a no aburrirte en clase. Luego,
podrás usar esas notas para entender mejor el tema que aparece en el libro,
para complementarlo, y para tener dos explicaciones o descripciones diferentes
de un mismo tema (es decir, el mismo tema explicado con diferentes palabras).
Técnicas de Estudio Universitario
Estudia un poco cada día
Dejarlo todo para el final no es
una de las mejores técnicas, porque tu rendimiento será peor, tus notas más
bajas y tendrás muchas más probabilidades de olvidar lo aprendido tras unos días. Es preferible estudiar
un poco cada día. Por ejemplo, puedes estudiar cada día lo que hayáis visto en
clase ese mismo día y luego repasar lo que estudiaste el día (o los dos días)
anteriores; y el fin de semana puedes dar un repaso a todo lo estudiado durante
la semana.
Organízate
Tener un orden puede servirte de
gran ayuda, porque te permitirá crear hábitos, y todo lo que se ha convertido
en un hábito se realiza de una manera mucho más sencilla y
automática. Así, si te has habituado a estudiar todos los días a una hora determinada,
en un lugar determinado, te será mucho más fácil ponerte a estudiar. Puedes
usar una agenda para organizarte mejor y anotar los horarios de clase, los de
prácticas, el horario en que comenzarás y terminarás de estudiar, las páginas
que vas a estudiar cada día, e incluso algunas notas relacionadas con tu
rendimiento, como: "No domino del todo el tema 23: buscar más información
en otras fuentes para entenderlo mejor", "Necesito volver a repasar
el tema 15", "Preguntar al profesor…"
Subraya o destaca lo más
importante
Lee primero todo el texto
tratando de captar las ideas principales y luego vuelve a leerlo subrayando las
frases que mejor vayan resumiendo esas ideas. Así estarás usando el subrayado
como un modo de hacer un resumen en el mismo libro o apuntes. Por lo general,
el uso de un marcador para destacar las frases más importantes suele funcionar
mejor que el subrayado a la hora de recordar.
Sé un buen pensador. Haz
preguntas mientras lees
Pensar te ayuda a estudiar, a
recordar y a entender mejor lo que estudies. En vez de limitarte a leer,
memorizar o recitar el tema, usa tu mente y tu pensamiento mientras lees: hazte
todo tipo de preguntas, pregúntate por qué, qué significa, qué implicación
tiene, si se contradice con algo… Usa un pensamiento crítico mientras lees. Esto te ayudará a
descubrir aquello que no entiendes bien, a relacionar lo aprendido con
conocimientos previos, a entenderlo todo mejor y a saber si necesitas más
información adicional para tener una idea más completa.
Explícalo con tus
propias palabras
Cuando hayas terminado un tema o
un determinado apartado, levántate de la silla y, mientras caminas por la
habitación, trata de explicarlo con tus propias palabras. Si no puedes hacerlo,
posiblemente se deba a que no lo has entendido bien o a que te falta
información y solo estás recordando trozos aislados en vez de un todo
coherente.
Fuente: Motivación
Ver también "Meta Aprendizaje" y consultar "Mini curso gratis de técnicas de estudio"
1 comentario :
Yo destacaría dos aspectos clave el organizarse bien los estudios y la constancia es decir repasar la materia dada día a día.
Aparte,el artículo dice que no digas que hay asignaturas que se te dan peor,no estoy de acuerdo del todo,simplemente hay personas que se le pueden dar muy bien los números y sin embargo no redactar de manera correcta.
La clave está en que hay que pulir los defectos empleando más tiempo en aquello que se te da peor,consultando la bibliografía proporcionada por el profesor de la asignatura a la par que los casos prácticos es siempre beneficioso para una mejor comprensión de la base de la asignatura.
David Azulay Torres
Alumno de marketing de servicios UAH
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