Todas las empresas se lo tendrían que
plantear, da igual cuál
sea su producto, si su mercado no genera beneficios tienen dos opciones: cerrar o internacionalizarse… y
poco más. La opción de cerrar la empresa es lo que actualmente más estamos viendo, cada día cierran cientos de empresas. Empresas que llevan muchos años en el
sector, y además de los dramas personales que esto supone, está el drama
empresarial: se pierden años de dedicación y experiencia, algo que ya quisieran
muchos, por eso, si la situación económica de tu mercado tradicional no es la adecuada,
busca nuevos mercados.
1. Analiza tu producto. Posiblemente tengas un buen producto, y seguro que crees conocerlo
perfectamente, pero seguro que si te paras a analizarlo desde una óptica
distinta, podrás descubrir nuevos usos, nuevos formatos, tamaños… adáptalo a lo
que hoy demanda el mercado.
2. Analiza tus consumidores. Tus consumidores han cambiado, no solo en sus gustos, sino en sus
hábitos, en su capacidad de compra y consumo, y posiblemente la situación de tu
empresa se deba a que no has adaptado tus acciones a esas novedades. Ahora hay
otros tipos de consumidores que poco se
parecen a los que había cuando empezaste tu actividad.
3. Analiza tu competencia. La competencia es una fuente de información muy importante. Fíjate
en lo que hacen las empresas exitosas de tu sector, copia su estrategia y
adáptala a tu situación, a las características de tu empresa y a los gustos de
tus clientes.
4. Analiza los costes. En mercados nacionales los costes suelen ser más reducidos, pero a
nivel internacional, los costes logísticos y administrativos (incluso
financieros), son superiores.
5. Aprovecha la experiencia. La experiencia
en el mercado es...
6. Aprende de tus errores. Muchos
empresarios tienen la tendencia a echar balones fuera, “la situación se debe a
la crisis”, “ha sido un problema de mis proveedores”… en definitiva se
convencen a sí mismos de que su situación se debe a cualquier cosas excepto a
sus errores en la toma de decisiones; sin embargo ser conscientes de los
errores cometidos es el primer paso para poner remedio y sobre todo para no
repetirlos.
7. Céntrate en un mercado. Si vas a
emprender una aventura internacional, intenta ser lo más ambicioso posible, pero
siendo consciente de tus recursos y de tus posibilidades. No intentes abarcarlo
todo, empieza por un país o países en los que te resulte más fácil exportar por
las razones que sean: idioma, gustos, proximidad geográfica, posibilidades de
éxito…
8. Elige la estrategia adecuada. Cada mercado y
cada sector es distinto, cada país también lo es. Elige la opción de internacionalización más adecuada para tu producto en el país objetivo, estudia los
costes y piensa que al principio, el mejor objetivo para empezar a
internacionalizar es abrir mercado, obtener grandes beneficios debe ser un
objetivo a más largo plazo.
9. Define tu objetivo de posicionamiento y notoriedad. No te dejes llevar por el posicionamiento que tenga tu empresa, tu marca o tu producto en el mercado nacional,
esto debe ser un elemento más de análisis; pero en el mercado internacional, tu
producto o marca además de ser nuevo, también está condicionado por otros
aspectos que influyen en el posicionamiento como la imagen del país.
10. Aprovecha todos los recursos existentes. Desde asociaciones profesionales y Cámaras de Comercio, hasta los
institucionales como ICEX o en el caso de Andalucía, Extenda. Ofrecen ayudas económicas, logísticas, asesoramiento… y lo más
valioso: información.
Y sobre todo, que no te falte una
buena dosis de ilusión y ganas de comerte el mercado, pero en
todo caso hazlo con una buena planificación, y si lo necesitas, recurre
a la ayuda de especialistas en internacionalización que puedan ayudarte a hacer
de tu proyecto un éxito..
Fuente: EvenMk. Blog de Marketing....y mucho más.
Ver también: "Internacionalización: ¿Opción o Necesidad?"
Ver también: "Internacionalización: ¿Opción o Necesidad?"
3 comentarios :
Es cierto que después de tantos años dedicados a tu propio negocio, es un lástima que muchas empresas tengas que llegar a plantearse cerrar su negocio.
Pero esta opción en muchos casos es la más fácil, deben intentar tomarse otras opciones, son muy útiles los 10 consejos planteados.
No necesariamente se pueden poner en práctica en situaciones límites, ya que el mercado está en constante cambio y evolución, los gustos de los consumidores se ven afectados por las salidas al mercado de nuevos productos que satisfacen cada vez más las necesidades de los consumidores, existiendo cada vez una competencia más fuerte...
Consejos que debería estar presentes día a día en las mentes de todos los empresarios.
Carmen Ortiz. Alumna de Marketing Internacional
Estoy totalmente de acuerdo en que si nuestro mercado no nos genera beneficio, podemos cerrar o salir al exterior, sin duda en mi opinión la mejor opción es intentar internacionalizarse ya que la opción de cerrar sería renunciar a todos los esfuerzos realizados para sacar la empresa adelante durante su funcionamiento. Hoy en día, con la crisis, muchas empresas quieren salir al exterior y dan muchos consejos y ayudas para poder conseguirlo. Al internacionalizarse se pueden descubrir nuevos retos, nuevos consumidores, pero también podemos encontrar más competidores.
Buenos días,
el hecho de poder crear desde cero tu propia empresa supone un reto personal que puede afectar en lo positivo como en lo negativo en todos los aspectos de tu vida, pero precisamente por eso motivo. siempre hay que dar una segunda oportunidad, renovar el planteamiento de negocio y dar una mayor y mejor accesibilidad y usabilidad del producto y servicio que ofertes.
Me centro en los dos primeros puntos porque considero que si los dos primeros se tienen en cuenta en todo momento y tienen una renovación constante y se adaptan a la demanda, el resto de los consejos irán unidos de la mano.
Hay que valorar qué producto y servicio estás dando a tus clientes, revisar si ese producto es accesible para el grupo de consumidores al que quieres dirigirlo, si está enfocado correctamente y si realmente tiene el uso correcto, si el cliente entiende las características del producto en sí, si lo sabe usar, si capta su atención, si se adapta al mercado para que pueda competir con los competidores actuales y futuros, etc...
Un saludo.
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