Sustainable Brands es una iniciativa impulsada hace diez
años en los Estados Unidos por Koann Vikoren Skrzyniarz para generar una comunidad de profesionales del
mundo de la empresa interesados en la innovación y la sostenibilidad.
Entre sus principales iniciativas están las conferencias que tienen lugar en
diversas ciudades del mundo. Gracias a los amigos de Quiero Salvar el Mundo Haciendo Marketing,
Sustainable Brands ha llegado a España, y desde el Center for Business in Society hemos colaborado como socios
académicos del evento.
Durante dos días hemos tenido ocasión de escuchar
diversas experiencias de marcas que trabajan en torno a la sostenibilidad, y hemos crecido en la convicción
de que este enfoque no sólo aporta valor a las empresas sino también a la
sociedad.
Reimaginar
(Reimagine), Rediseñar (Redesign) y Regenerar (Regenerate) son tres conceptos
en torno a los que giran las conferencias de Sustainable Brands, y así fue
también en el caso de la conferencia en el IESE.
La
sostenibilidad es, en primer lugar, una ocasión para reimaginar, es decir, para
cambiar nuestros procesos de decisión. La sostenibilidad no es sólo “cambiar
cosas de sitio”, un maquillaje superficial para que todo siga igual. Es, sobre
todo, introducir nuevas variables en los procesos de decisión; darnos cuentas
de que en la cadena de valor de la empresa podemos introducir variables
distintas a las estrictamente económicas, incluyendo criterios sociales,
medioambientales, éticos en los procesos de decisión. La sostenibilidad entra
en todas las áreas de la empresa, porque todas pueden reimaginar sus funciones
y tareas.
Podemos
caer en la trampa de pensar que esto es sólo para empresas pequeñas, outsiders,
que “pueden permitirse el lujo de ser distintas”. Lo cierto es que cada vez
está más aceptado que también es tarea de las empresas grandes, que “no pueden
permitirse el lujo de quedarse fuera” de esta nueva dinámica. Las pequeñas
pueden quizás llevar la delantera en la innovación, pero las grandes aportan
escalabilidad, y, por tanto, una cierta normalización de esta tendencia social.
En
segundo lugar, se trata de rediseñar. La sostenibilidad lleva necesariamente a
la innovación, porque, al introducir criterios distintos de decisión, se acaba
por hacer las cosas distinto. La sostenibilidad lleva a la innovación tanto en
productos, como en procesos y en políticas. Se rediseñan productos, que a veces
en apariencia pueden no diferenciarse de los antiguos -e incluso pueden no ser
percibidos como distintos por los consumidores-, pero en los que se han introducido materiales
nuevos o han sido producidos por algún colectivo social al que se ayuda. La
innovación lleva también a rediseñar procesos de producción, como puede ser el
caso de la economía circular, o políticas que implican relaciones distintas con
los demás agentes sociales.
SB_Profits.
El tercer nivel nos lleva a regenerar la naturaleza y la función de la empresa
en la sociedad. No se trata sólo de pensar o de actuar distinto: se trata de
ser distinto. La reflexión sobre la sostenibilidad nos conduce a una reflexión
sobre el propósito (purpose) de la empresa. Los “system innovators”, que
requiere la sostenibilidad, no pueden ser al mismo tiempo “profit maximizers”.
Necesitamos un modelo de empresa adecuado a los cambios sociales y a las
tendencias del siglo XXI. Propuestas como las que vienen de la economía
colaborativa o de las B-Corporations, están abriendo una brecha en el modelo
dominante de empresa y planteando alternativas realistas y viables.
Los
graves problemas a los que se enfrenta nuestro mundo –problemas
medioambientales (acceso al agua, energías limpias, contaminación), pero
también problemas sociales (desempleo, migraciones forzadas por razones
económicas o políticas, persecuciones ideológicas o religiosas, poblaciones
castigadas por el hambre o la guerra)- exigen una acción coordinada de todos
los agentes sociales. Sólo con la implicación de empresas, gobiernos y sociedad
civil podremos avanzar en la construcción de un mundo más sostenible. No hay
verdadera sostenibilidad sin solidaridad.
Por
eso, como nos recuerda frecuentemente Koann Skrzyniarz, se trata de un viaje
que hemos de ir recorriendo, aunando esfuerzos de unos y otros. Barcelona ha
sido una etapa más de este viaje, y en el IESE estamos contentos de haberle
dado hospedaje.
Fuente: Blog Empresa y Sociedad
1 comentario :
Con independencia de si hablamos de una empresa grande o pequeña,la acción social y medioambiental está muy bien vista en el ámbito empresarial.Muchas grandes entidades pese a no estar obligadas por la normativa a emitir un informe de Responsabilidad Social Corporativa,lo hacen para acercarse un poco mas a la sociedad y mejorar la imagen que sus propios consumidores pueden tener de esta.
La economia colaborativa ha ido ganando protagonismo en el mundo empresarial y a medida que ahorremos el desprendimiento de recursos energéticos,habrá una mayor conciencia social sobre como debemos de actuar de cara al medio ambiente,teniendo en cuenta que en estos últimos días han salido informes que confirman que la temperatura mundial ha subido 0,7 grados más con respecto al ultimo año.
David Azulay Torres
Alumno de Mktg de Servicios de la UAH.
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