La crisis económica que sufre España ha potenciado durante
el último año considerables cambios en los hábitos del consumidor. Uno de los
más destacados y sorprendentes es el consumo denominado como 'alternativo' y
colaborativo. Según el estudio de El Observatorio Cetelem del Consumo Europeo,
el 55% de los españoles encuestados apostará por el trueque, y un 63% de ellos
realizará compras de segunda mano.
El estudio El Observatorio
Cetelem 2013 que analiza las
tendencias
y hábitos del consumo europeo, ofrece una nueva conclusión: el consumo
alternativo y colaborativo se afianza cada vez más entre los ciudadanos comunitarios.
A este tipo de consumo pertenecen tendencias de adquisición de productos como
el trueque, productos de segunda mano, compras colectivas, alquiler, compra
directa del productor o intercambio de servicios.
El estudio realizado en colaboración con el
gabinete de estudios y asesoría BIPE y basado en las respuestas de más de 6.500 consumidores de 12
países europeos, a saber: Alemania, Bélgica, Eslovaquia, España, Francia,
Hungría, Italia, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía y Reino Unido; ha
determinado que la reducción
del gasto y el aumento de la intención de ahorro son algunas de las principales
preocupaciones de los europeos.
En este sentido, la realidad es que la mayoría de todas las
partidas ha disminuido, "exceptuando los denominados gastos vitales como
la alimentación, y los gastos sanitarios", afirma Carlos Gómez, Director
Comercial y Desarrollo de Negocio de Cetelem España BNP Paribas.
Estos últimos, como es obvio, ocupan un lugar
privilegiado en el presupuesto de los europeos, puesto que la mayoría no los ha
reducido aún. Sólo el 34% de
los europeos y el 26% de los españoles afirman que aumentará sus gastos durante
los próximos 12 meses.
El ahorro, una de las principales preocupaciones.
La intención de aumentar el ahorro está al alza
entre la mayoría de consumidores que se lo
pueden permitir. Dos países del sur de Europa marcan la excepción: España y
Portugal, donde la intención es menor que el año anterior; esta bajada se
explica por la situación económica crítica de los hogares.
De hecho y tal como explicaba Carlos Gómez, "ya no hay capacidad de ahorro
consolidado" de tal
forma que "o recurres al ahorro antiguo o al endeudamiento" y este es
el caso de los ciudadanos españoles, que ven imposibilitada su labor de
coordinar sus ingresos y gastos para obtener esa pequeña parcela de desahogo a
la que se denomina ahorro.
Tres tendencias lógicas
Por ello, cabe pensar que las tres pautas o
intenciones principales del consumidor sean, por un lado reducir el gasto, de la cual se
verá más perjudicado el sector de la decoración, de los electrodomésticos de
salón y del ocio y las vacaciones.
Aumentar el ahorro comparado
con meses anteriores, a pesar de que la capacidad real de ahorro real del
consumidor está en tela de juicio y finalmente el surgimiento de un consumo
alternativo -que aún se
desconoce si se va a consolidar- pero que se enfrenta al consumo tradicional y
a las marcas.
En relación a las marcas, éstas están desarrollando estrategias más eficaces
siguiendo al consumidor con políticas de compromiso social y medioambiental
que, según el estudio, tienen un mejor impacto en el consumidor, y así competir
con las marcas blancas que se establecen en estos tiempos de crisis.
Internet se afianza
En el intento por reducir el gasto, los
consumidores utilizan Internet de una manera muy activa, ya que existen
numerosos comparadores de precios que hacen esta labor más rápida eficaz. Una
vez se encuentran en el portal web, ¿por qué no comprar a través de él?
De esta manera Internet se afianza y eleva sus
ventas a la escandalosa cifra
de 3.000 millones de euros durante el último trimestre del año anterior en
España, por lo que también se prevé que se consoliden las compras a través de
dispositivos móviles, con acceso a la red.
El consumo alternativo fruto de la crisis.
El trueque, una de las formas de comercio más
antiguas de la historia, vuelve a la carga,
y es que las ventajas económicas y ecológicas, así como el placer de
intercambiar, lograrán persuadir a más de la mitad de los consumidores de
practicarlo en el futuro (un porcentaje de interesados que llega incluso al 75%
en el caso de los portugueses y un 55% de los españoles).
Además el mercado de segunda mano también
encuentra un lugar en estas tendencias ya
que hoy en día abarca al 59% de los europeos, pero que se intensificará hasta
el 68% en los próximos meses y cada vez son más los portales web que ofrecen
sus servicios para este tipo de compras.
Las compras colectivas o la reventa de
productos que ya no sirven al usuario son otras de las tendencias, de hecho el 75% de los europeos, el 73% de los españoles,
piensa revender objetos que ya no utilizan. Así los españoles y europeos buscan
estas alternativas para acabar meciendo el motor de la economía: el consumo.
¡Consulta el estudio completo aquí!