Vender barato está de moda. Pero parecer barato
cada vez menos. Las compañías situadas en la franja del bajo coste, desde
aerolíneas hasta supermercados, han decidido lavarse la cara para
mantener su clientela y al tiempo ganar nuevos compradores con más poder
adquisitivo. Están invirtiendo millones de euros en labrarse una imagen más
sofisticada y moderna, incluso aunque sigan compitiendo ferozmente con ofertas.
Tiendas más amplias, ordenadas y bien iluminadas. Asientos asignados en los
aviones y hasta clase business. El low
cost evoluciona.
“Hace ya 15 años que se
desencadenó la revolución low
cost en Europa”, recuerda el profesor Josep Francesc Valls, de Esade,
especialista en márketing. Señala que este fenómeno ha atravesado tres fases.
En la primera, hace 15 años, fueron aerolíneas como Ryanair las que pusieron patas arriba su sector, que
tuvo que ponerse en guardia ante compañías que ofrecían servicios
tradicionalmente muy caros a precios muy bajos. Una vez los consumidores se
dieron cuenta de que podían pagar menos por los mismos servicios, el fenómeno
se extendió. “Las empresas tradicionales iniciaron la batalla por la reducción
de costes, para no quedarse fuera de la competición”, señala Valls.
Guerras de precios,
ajustes de gastos y cambios en los procesos. “Ahora llega la tercera fase: la
de reposicionamiento. Quieren captar clientes más allá de los segmentos más
bajos, donde los márgenes son mínimos”, apunta. Las cadenas de ropa y las
aerolíneas invierten ahora en imagen y pequeños servicios extra que les
permitan diferenciarse y atraer clientes de más poder adquisitivo.
La moda es uno de los
terrenos más boyantes para el low
cost y donde el cambio de
imagen es más visible, porque viene acompañado de mejores ubicaciones. Hubo un
tiempo en el que los outlets,
tiendas destinadas a vender los productos anticuados de las marcas, estaban
solo a las afueras. Ahora muchas cadenas sitúan sus locales de descuento en
pleno centro. Además, las marcas con precios más agresivos también están
abandonando las medianas superficies del extrarradio para situarse en primera
línea.
1 comentario :
Antes, las empresas ¨low cost¨ eran menos; ahora es normal que con el paso del tiempo se tengan que ir diferenciando cada una de ellas, e ir ofreciendo cosas nuevas e innovadoras para atraer a los clientes.
Referente a dónde están localizados, decían que iban a poner un Primark en la calle gran vía...que me parece genial ese tipo de tiendas en en centro de Madrid y, sobre todo, en una calle tan transitada;a las tiendas de alrededor no creo que les parezca tan bien la idea....
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