Marketing y Servicios: febrero 2011

lunes, 28 de febrero de 2011

Oscar 2011: "El discurso del rey", la gran triunfadora

Ni una sorpresa, más allá de la aparición en el escenario de Kirk Douglas y Billy Cristal. El discurso del rey se ha llevado cuatro estatuillas, de las grandes (película, dirección -Tom Hooper-, actor protagonista -Colin Firth- y guion original), empatando con Origen (otras cuatro, pero técnicas). La red social, a pesar de sus tres premios (montaje, banda sonora y guion adaptado), ha sido la derrotada en la 83ª edición de los Oscar, que incluyó la primera aparición pública de Javier Bardem y Penélope Cruz tras el nacimiento de su hijo Leo. Natalie Portman, con su descenso a los infiernos del ballet y la esquizofrenia en Cisne negro, obtuvo el de mejor actriz, y los dos secundarios fueron de The fighter, Melissa Leo y Christian Bale. La danesa Susanne Bier, con En un mundo mejor, se llevó la estatuilla a la mejor película de habla no inglesa.

La web oficial de estos premios es un buen ejemplo de Maraketing del cine.  Te aconsejo que la visites. 

Los medios de comunicación prestan especial atención a los Oscar. Me ha gustado mucho, el especial que dedica El País a los Oscars. Aquí puedes ver también los oscar de los años ateriores.También es excelente la información de TVE. Sin embargo, desde el punto de vista profesional, hay más información en Decine21, ya que contiene artículos y reportajes, además de los datos técnicos de cada película y numerosos enlaces. Para leer todas las noticias sobre esta gran fiesta del cine, escribe "Oscar 2011" en la ventana de Noticias de Google.

Vale la pena, recordar la sinopsis de la película: Tras la muerte de su padre, el rey Jorge V (Michael Gambon), y la escandalosa abdicación del príncipe Eduardo VII (Guy Pearce), Bertie (Colin Firth), afectado desde siempre de un angustioso tartamudeo, asciende de pronto al trono como Jorge VI de Inglaterra. Su país se encuentra al borde de la guerra y necesita desesperadamente un líder, por lo que su esposa Isabel (Helena Bonham Carter), la futura reina madre, le pone en contacto con un excéntrico logopeda llamado Lionel Logue (Geoffrey Rush). A pesar del choque inicial, los dos se sumergen de lleno en una terapia poco ortodoxa que les llevará a establecer un vínculo inquebrantable. Con el apoyo de Logue, su familia, su gobierno y Winston Churchill (Timothy Spall), el rey supera su afección y pronuncia un discurso radiofónico que inspirará a su pueblo y lo unirá en la batalla.

A continuación, podéis ver el trailer:


¿Has visto la web oficial de la película?¿Y la película? ¿Tiene calidad para ser la película triunfadora de los Oscar? Busca información sobre el Marketing del Cine. Después, ¿Te animas a hacer un comentario con enlaces?

domingo, 20 de febrero de 2011

¡Optimistas de todos los países, unámonos!

Un fantasma recorre Occidente, el fantasma del pesimismo. Las falsas promesas, el deterioro del planeta, el desencuentro entre las personas en la era de la comunicación nos hace sufrir los padecimientos de un mundo intolerable. No obstante, “lo que hace intolerable un padecimiento no es sino una convicción, o bien una falta de convicción racional”.

De forma contradictoria, nuestra sociedad del bienestar se encuentra constantemente insatisfecha, y eso causa en el individuo un dolor insoportable. Esa cualidad de infinito comunicada al dolor proviene de una disposición de ánimo llamada desesperación. 

Desesperación que, en nuestros días, más que nunca, se concreta en una actitud vital del todo perniciosa: el pesimismo, nuevo realismo falto de sustento en la realidad. Pues lo cierto es que, en el mundo, hay destellos de bondad. Es decir, el mundo es susceptible de llegar a ser bueno, que no es ser muy bueno, pero ya es serlo y, como quiera que sea, no es ser malo .

La diferencia entre el optimista y el pesimista es la siguiente: donde el pesimista ve un problema, el optimista ve una oportunidad. Y ¿qué es más realista, afrontar las vicisitudes de nuestra vida como problemas o como oportunidades? ¿Cuál de las dos actitudes nos es de mayor ayuda? Las oportunidades del optimismo, sin duda alguna ¿Acaso es esto engañarse? ¡De ninguna forma! ¡Este es el verdadero realismo! Descubrir que la vida no es un problema, es una oportunidad. Oportunidad de crecer, realizarnos, aprender, superarnos, amar más y mejor ¿Qué es si no la vida del hombre?

El optimismo no consiste en negar o aceptar el mal, sino en mirar la realidad de frente, correr en busca de la Belleza y no perder la dignidad por el camino. Por que la Belleza, al fin, o no es nada, o es una vida . Seamos realistas, la vida es bella. ¡Una lucha se libra diariamente en el corazón de cada hombre! Ya que ser capaz del más grande de los bienes es ser capaz de perderlo ¡Qué tiemble el débil pensamiento del pesimismo ante un movimiento optimista a favor del ser humano! La humanidad no tiene en él que perder sino el vicio del error. Tiene un mundo que reconquistar.

 He copiado los párrafos anteriores del Manifiesto optimista. Como puedes comprobar, aparece en una web  con muchos vídeos (El optimista.info) que han diseñado y la mantienen actualizada dos alumnos que estudian en una universidad madrileña. Me parece una iniciativa que vale la pena compartir. La considero un ejemplo del Marketing de valores y estilos de vida. Se está "vendiendo" intangibles, como en los servicios. Además, pone de manifiesto la importancia de las personas, de la actitud ante la vida, de no dejarse arrastrar por el ambiente, por lo que los demás hacen....

Como ya hemos comentado en clase, en la gestión y prestación de servicios la actividad de las personas -en especial las que se relacionan con los clientes o usuarios- es muy importante para lograr la calidad de servicio. Por eso, hay que reflexionar sobre las capacidades y actitudes, que se deberían fomentar en las organizaciones que quieren prestar servicios de calidad. Con esta entrada, pretendo poner de manifiesto la importancia de fomentar el optimismo personal, orientado a crear un clima de trabajo amable, que facilita las relaciones interpersonales, la comunicación interna y con los clientes.

Personalmente, considero que el Marketing de Servicios es una cultura de gestión orientada a la Calidad de Servicio,. Por eso, los principios y valores en los que se fundamenta esa cultura son tan importantes. Además de fomentar comportamientos y actitudes que reflejen el optimismo, la mejora del carácter, etc. ¿Qué principios y valores deberían fundamentar la cultura de Calidad de Servicio? ¿Podrías poner ejemplos de comportamientos y actitudes de experiencias personales como cliente o usuario de servicios? ¿Estás de acuerdo con los planteamientos del Manifiesto optimista? ¿Te imaginas cómo cambiaría el ambiente de nuestras clases si todos fuéramos optimistas?....

sábado, 19 de febrero de 2011

¿Por qué Internet es la salvación del cine?

“Todo el mundo dice –como el director Álex de la Iglesia en la gala de los Goya– que Internet es el futuro del cine en España. Pues venga, a ponerse las pilas, porque está demostrado que tanto la descarga como el streaming a la carta es de hecho el presente, legal, de calidad, flexible, atractivo y compatible en países como EE.UU o Canadá”.

Este es el párrafo del discurso de Alex en el que se cita la necesidad del cambio de un modelo de negocio del sector del cine:

 “Una película no es película hasta que alguien se sienta delante y la ve. La esencia del cine se define por dos conceptos: una pantalla, y una gente que la disfruta. Sin público esto no tiene sentido. No podemos olvidar eso JAMÁS. Internet no es el futuro, Internet es el presente. Internet es parte de nuestras vidas y la nueva ventana que nos abre la mente al mundo. A los internautas no les gusta que les llamen así. Ellos son CIUDADANOS, son sencillamente gente, son nuestro PÚBLICO. Ese público que hemos perdido, no va al cine porque está delante de una pantalla de ordenador. Quiero decir claramente que NO TENEMOS MIEDO a Internet, porque Internet es, precisamente, la SALVACIÓN de nuestro cine”.
 
Vale la pena ver y oír el discurso completo de Alex de la Iglesia. Este es el vídeo:


En el blog de Enrique Dans se puede ver  la entrada de Ángeles González-Sinde en la gala de los Goya y otros comentarios sobre el tema.

Personalmente, lo que más me ha interesado de todo lo que he leído para formarme una opinión sobre este cambio de modelo de negocio y de sus estrategias de Marketing es el análisis de Aceprensa, que comienza con el  primer párrafo de esta entrada y cuyo título es ¿Por qué Internet es la salvación del cine?

¿Tú qué opinas de ese cambio de modelo de negocio?¿Cómo debería cambiar las estrategias de Marketing del cine?

viernes, 11 de febrero de 2011

¡Decide cuanto antes! ¿Quieres o no quieres?

Me cuesta mucho hablar en público. No quiero “destacar” entre los demás alumnos. Me conformo con hacer como los demás y tratar de superar la asignatura, que es lo importante. No me gusta comprometerme en nada, que me suponga un trabajo y un esfuerzo para el que no tengo obligación. Solo me esfuerzo cuando sea imprescindible. En realidad, lo que más me importa es dejar la Universidad cuanto antes. Aquí estoy perdiendo el tiempo, todo es teoría y cada vez más la realidad profesional no la vemos ni en vídeo. Aunque si lo pienso mejor, tampoco se pasa mal. Tengo bastante tiempo libre y no tengo que someterme a la “dictadura” laboral. Ahora, en cualquier empresa, me explotarán…

¿Serán estos algunos de los pensamientos de mis alumnos? Después de dos semanas de clases, la mayoría dicen de palabra y por escrito que la Evaluación continua es lo mejor, porque todos son ventajas, en especial porque "así no tengo que hacer el examen final y me agobiaré menos cuando llegan los exámenes.". ¿Saben leer mis alumnos? Me refiero a que no solo comprenden las palabras (como conjunto de letras), sino que entienden lo que significan cuando forman una frase. ¿Habrán entendido lo que por escrito aparece en las orientaciones sobre la Metodología y los criterios de evaluación? ¿Serán conscientes de las implicaciones de las ventajas e inconvenientes de la EC?

Al terminar las clases del pasado miércoles, sentí cierta frustración. Nadie se ofreció voluntario para preparar una presentación sobre un documento de gran interés para directivos con casos prácticos de empresas reales. Seguramente, no he sabido explicar que el Marketing Relacional, no sólo es imprescindible para aprender bien cómo se gestiona una empresa de servicios, sino para comprender cómo se ha de orientar y aplicar el Marketing en el siglo XXI. ¿Será que tienen la “enfermedad” de la pasividad?

La pasividad –asegura la escritora italiana Susana Tamaro – es uno de los grandes venenos de nuestro tiempo. Uno se vuelve pasivo en el momento mismo en que decide no crecer más, en el momento en que se detiene porque piensa que no puede o que no debe ir más allá. Es como si girara un conmutador y, al girarlo, nos cerramos ante la riqueza que la vida nos sigue ofreciendo.

La pasividad suele surgir de una frase o de un pensamiento que nos frena ante la idea de acometer algo nuevo. Ciertamente, si durante veinte años jamás me inclino para recoger algo, al llegar el vigésimo primer año la espalda ya no se doblará. ¿Por qué no lo hace? Sencillamente, porque durante mucho tiempo le hemos dicho que era inútil que se doblase. Pero es la mente quien decide eso, no un destino inexorable.

Hay personas que llegan a una edad avanzada con el cuerpo y la mente joven, y no simplemente porque hayan tenido suerte con la salud, sino porque han realizado un prolongado trabajo interior, han sabido alimentar la fuerza de un espíritu que les ha hecho vivir jóvenes durante largo tiempo. Son personas capaces de flexionar su espalda, pero sobre todo de flexionar sus pensamientos. Todavía son capaces de asombrarse y de producir asombro. En vez de juzgar desde la pasividad, saben escuchar y poner interés en las cosas. Han cultivado con respeto y atención su mente y su cuerpo, los han tratado con la dignidad que merecen. 

Insisto en la importancia de la diligencia y la firmeza porque el corazón del hombre es un sitio en el que muchas veces el mal se impone sobre el bien precisamente por pasividad. El mal es fácil, banal, espontáneo. No requiere esfuerzo ni oposición. El mal es un atajo. El bien, en cambio, es un recorrido. Un recorrido a veces solitario, áspero, difícil, y en ocasiones también antipopular y lleno de caídas. Por eso, hacer el bien exige rechazar la superficialidad del conformismo y los engaños del prejuicio. El bien es una cosa extremadamente seria. La bondad es un camino severo y, en su severidad, necesita de la fuerza. La bondad, como el amor, requiere fuerza. Requiere valores como la audacia, la paciencia y la espera. La victoria sobre el mal no se consigue caminando en un idílico atardecer por la playa de un mar en calma, sino subiendo por los montes, sorteando zarzas y espinos, asumiendo riesgos. El mal no se puede combatir con el mal, pero tampoco con una retórica vacía sobre el bien y los buenos sentimientos. Para hacer el bien no basta tener buen corazón, también hay que lograr –entre otras cosas– templar el alma y el cuerpo ante los embates de la pasividad.

Los últimos párrafos pertenecen al artículo “la pasividad” que es algo más extenso. Los he copiado porque los comparto plenamente. Su autor es Alfonso Aguiló. He leído todos sus libros y nos conocemos desde hace muchos años. Tiene mucha experiencia en la dirección y gestión de organizaciones de servicios. Estoy pensando en invitarle a clase. Pero, ¿vale la pena?. Desde luego, no pienso invitar a directivos de empresas de servicios a sesiones con los alumnos, hasta que no compruebe con hechos que los alumnos que dicen que quieren seguir la EC, quieran de verdad. Parece que quieren, sin querer asumir la responsabilidad de todo lo que implica esa decisión. ¿Cuándo se decidirán a querer de verdad seguir la EC? El plazo para esa decisión se está acabando.

El Marketing de la locura

Nos hemos acostumbrado a usar la química para los menores trastornos psíquicos, un poco como los ciudadanos del Estado Mundial de Un mundo feliz (1931), que recurrían al ubicuo soma para combatir el tenue vacío que experimentaban de vez en cuando. Quizás algunos lectores recuerden que en la era de Ford (equivalente al 2540 gregoriano), era el Gobierno el que fomentaba el uso del fármaco como método de control social a través de la inducción de sensaciones placenteras. El soma se tragaba (un gramo bastaba para el fin de semana) y hacía efecto rápido. Y, sobre todo, servía para todo y para todos.

He recordado el libro de Huxley a propósito de un impactante vídeo (El marketing de la locura) que puede verse en YouTube. En él no se dicen cosas que no se sepan, pero se dicen -con abundante carga dramática- todas juntas. La más importante es que en los últimos años se ha multiplicado exponencialmente el número de trastornos que han pasado a ser considerados "enfermedades mentales", y que ese aumento tiene mucho que ver con la mercadotecnia de las grandes corporaciones farmacéuticas. En el campo de los trastornos psíquicos no existe nada más difuso que lo que se conoce como ansiedad y depresión. En ellos cabe casi todo: desde el luto o la tristeza (me ha dejado mi pareja, murió mi padre, me he quedado sin trabajo) al abismo negro del que no puede salirse sin ayuda técnica y que ha sido tan bien descrito, entre otros que lo padecieron, por William Styron (Esa visible oscuridad). Ese universo impreciso es el que ofrece oportunidades de mercado ilimitadas para quienes saben aprovecharlas.

Trastornos leves y universales que ocurren en el curso de la vida (lo que Freud llamaba "desdicha común" para distinguirla de la "desdicha neurótica") son ahora convenientemente redefinidos y convertidos en enfermedades por los departamentos de marketing de los laboratorios, según la estrategia de convencer a la gente de que el sufrimiento normal es patológico o de que los síntomas leves son, en realidad, graves. Y de que, desde luego, ellos tienen el remedio. Eso cuando no se recurre, directamente, a promocionar la medicación "preventiva". Por supuesto, las campañas, destinadas a multiplicar las ventas del medicamento, precisan complicidades, y en ellas participan también algunos profesionales de la medicina. En definitiva, como ocurría con el soma, lo que se oferta es felicidad encapsulada. Y funciona: estremece saber que hoy consumen antidepresivos el doble de estadounidenses que en 1996. Hemos medicalizado nuestra vida psíquica porque nos repiten interesadamente que estamos enfermos. Y porque cada vez soportamos menos la contrariedad, el sufrimiento y la espera.

En estos párrafos que forman parte del artículo 'Soma' para todos,  podemos conocer un ejemplo de la perversión del Marketing. Después de ver el vídeo sobre la “venta de la enfermedad”, me he confirmado en mi forma de entender el Marketing como servicio a las personas y a la sociedad, que ha de ayudar o al menos respetar, a mejorar a las personas para que con libertad, puedan desarrollarse en plenitud.


 
El mensaje principal del vídeo, refleja algo bien conocido, la falta de ética de algunas actividades de las empresas. Son organizaciones orientadas al máximo beneficio y que utilizan a las personas como medio para lograr sus objetivos. Son manifestaciones del economicismo (la visión de la dimensión económica de las actividades humanas), el cortoplacismo (todo hay que conseguirlo cuanto antes, no se sabe esperar), el consumismo o el materialismo. La persona es algo más que un animal. También posee la inteligencia y la voluntad,  puede conocer, decidir y actuar responsablemente. Con unas creencias consistentes, se puede decir que No o que Si a realizar una determinada actividad. La persona es una unidad, se olvida con frecuencia que es un ser espiritual y que tienes necesidades (por ejemplo, querer y sentirse querido) que no pueden ser satisfechas por el mercado.

La crisis cultural y de valores de nuestra sociedad, facilitan el éxito de la perversión del Marketing. En este caso, las tendencias al culto al cuerpo, el rechazo al esfuerzo, a vida fácil, el miedo al sacrificio, a soportar el dolor o a la muerte.

martes, 8 de febrero de 2011

El libro de la felicidad

En estas primeras clases del comienzo de semestre, después del esfuerzo y el agobio de los exámenes, es posible que estés con pocas ganas de estudiar. Puede ser que al conocer los resultados académicos, te hayas desanimado y te cueste asimilar que para superar una asignatura, haya que estudiar de manera habitual y no dejar todo el esfuerzo para unas semanas antes de los exámenes.

Te animo a aprovechar estos días para pensar, para conocerte un poco mejor, con tus capacidades y limitaciones. Lo mejor para pensar es hacerse preguntas. Por ejemplo: ¿En qué tengo que mejorar?¿Cómo puedo a provechar mejor el tiempo que me queda en la universidad? ¿Tengo un proyecto profesional y personal que me ayude a superar las dificultades? ¿Me desanimo al ver las dificultades de encontrar trabajo? ¿Cómo influye la crisis actual en mi y en las personas que conozco? ¿Qué puedo hacer para ayudar a las personas que tengo cerca?...

Te propongo que visites un blog en el que puedes encontrar posibles respuestas a esas y a otras muchas preguntas, que puedes hacerte. Se trata del blog de Alfonso Alcántara que es coach y consultor en empleo 2.0, desarrollo profesional, redes sociales y productividad. Su nombre es muy ilustrativo Yoriento. 

Para animarte a visitarlo, te dejo a continuación el vídeo-libro que comenta en su última entrada.


Aunque te dé pereza, pincha en los enlaces que aparecen. Lo agradecerás. Piensa en qué comentarios puedes hacer en esta entrada para que, al menos en Marketing de Servicios, consigamos crear cuanto antes un clima de trabajo, agradable, participativo y formativo.

Actualización. Para profundizar en el tema de la felicidad, te aconsejo leer la entrada de este blog "En busca de la felicidad"

lunes, 7 de febrero de 2011

Compararme sí, pero conmigo mism@

La competencia más feroz está dentro de ti. Tú mism@ eres quien puede hundirte o subirte a la cumbre en un instante. Algo que ocurre demasiado habitualmente es que desde que somos niñ@s nos comparan con otr@s. Si éste no ha sido tu caso, puedes parar de leer este artículo porque no te va a hacer falta.

Lo que ocurre al final, cuando estás en edad adulta o más que adulta, es que vas a tener como referencia a los demás. Vas a saber si estás haciéndolo bien o no según cómo te veas al compararte con otras personas.   

Ésto tiene algunos serios inconvenientes:
  • Te deja en mala posición para seguir adelante
  • Tiene connotaciones negativas que merman tus energías
  • Demuestran frustración e impotencia
  • Te estás diciendo a ti mism@ que no lo estás haciendo bien, que estás fracasando
  • No deja lugar para alternativas, te perpetúa en la misma situación
Puede ocurrirte en algunos casos que, haciéndote ese tipo de afirmaciones negativas, encuentres la motivación que necesitas para conseguir el objetivo que tienes en mente. Pero siempre va a ser a costa de estrés y negatividad.

No es justo

En la mayoría de los casos:
  • Esa otra persona con la que te comparas tiene alguno, muchos o todos los siguientes:
    • (Estudiar) sabe hacerlo o sabe hacerlo mejor que tú, de forma más eficiente
    • dispone de más tiempo
    • cuenta con un lugar de estudio más acondicionado que el que tú utilizas
    • tiene más recursos (biblioteca muy cerca, libros, material, …)
    • va a las tutorías y tú no
    • toma apuntes y tú no
    • se encuentra en paz consigo mism@
    • tiene una gran autoestima
    • está motivad@
    • tiene claro cuáles son sus objetivos
    • le encanta lo que estudia, es su pasión
Es decir, si en todos esos puntos no puedes decir que estás igual o en mejores condiciones que esa otra persona, entonces la comparación ¡no es justa! Para que una comparación sea justa han de darse igualdad de condiciones.

Los párrafos anteriores, forman parte de un artículo más largo: Compararme sí, pero conmigo mism@. Pertenece al blog "El Arte de la Memoria". De este blog se ha dicho en Las mejores páginas web…que:

En elartedelamemoria.org vamos a encontrar un gran número de artículos y técnicas de lectura rápida, memorización, gestión del tiempo y técnicas de estudio. La redacción es muy acertada y las técnicas que plantea parecen muy efectivas.

Lo que hubiese dado hace 10 años por conocer todo esto. La de horas que me hubiese ahorrado de mal estudio. No obstante, hay muchos artículos que aún puedo empezar a utilizar para mejorar mi… mi.. jo, ¿como se llama eso de recordar las cosas?...

En definitiva, una web muy interesante para sacar el máximo rendimiento a las horas de estudio o de trabajo y para mejorar nuestra capacidad intelectual, que a veces creo que es demasiado escasa.