En 2014, la inversión en marketing en España ascendió
a 27.050 millones de euros, lo que supone un 2,6% del producto interior bruto,
según el estudio AMES.
Es una contribución al PIB cercana a la de otras
industrias como la agricultura, la alimentación, energía o servicios
financieros (excluido seguros), que también se mueven en el entorno de los
27.000-28.000 millones. Y es casi el doble de lo que aporta el sector de
las telecomunicaciones.
La cifra es un 5% superior a la del año anterior
(25.772 millones). Pero aunque supone un cambio de tendencia, está aún lejos de
los 33.002 millones que el marketing movía en 2010, el año en el que se empezó
a hacer el estudio. Como ha indicado Julia Corona, coordinadora del estudio,
“la inversión en marketing se ha mostrado más sensible a la caída y a la
recuperación que el propio PIB”. Algo que por otra parte es lo habitual: cuando
la economía crece, crece a un ritmo superior y cuando cae, también lo hace. En
este lustro la inversión en marketing se ha reducido un 18%, es decir, casi
6.000 millones. La caída sería del 22% sin considerar el efecto corrector del
ejercicio 2014.