Desde el pasado 14 de junio, 507 millones de consumidores se podrán beneficiar de la nueva legislación europea de protección de los derechos de los consumidores que pretende adaptarse a la era digital y homogeneizar la legislación a nivel europeo.
La nueva directiva, que fue aprobada en octubre de 2010 y que contaba con un margen de dos años para ser incorporada a nivel nacional, fortalece los derechos de los consumidores donde sea y cuando sea que compren, es decir, en cualquiera de los países de la Unión Europea (UE) ya sea de forma física o por Internet.
La norma, que fue aprobada 27 de marzo del 2014 y traspone una directiva europea, reconoce el derecho de los consumidores a poder decidir, desde la primera llamada telefónica comercial, que no quieren recibir más ofertas. Además, prohíbe las llamadas comerciales de 21.00 a 09.00 horas, así como los fines de semana y festivos.
La ley garantiza, por ejemplo, 14 días de devolución, en lugar de los siete establecidos por la norma precedente, para devolver cualquier tipo de compra efectuada ya sea por internet o en establecimientos en la calle.
También quedan prohibidos los recargos por el pago con tarjeta de crédito o por el uso de líneas de teléfono de emergencia de cualquier empresa que las ofrezca.
"Europa está poniendo final a las estafas que sufren los consumidores en la red. Cualquier consumidor de la UE puede reclamar sus derechos bajo la nueva directiva de Derechos del Consumidor", ha señalado la vicepresidenta de la Comisión Europea y titular de Justicia, Viviane Reding.
A efectos prácticos la norma implica que, por ejemplo, a la hora de comprar billetes de avión a través de Internet no haya más servicios extras que vengan seleccionados por defecto y que sea necesario deseleccionar.