El futuro de la publicidad ya es presente. El mundo digital obliga a replantearse los paradigmas del pasado. Probablemente ningún otro avance tecnológico ha influido tanto en la forma de entender la comunicación y el consumo como internet. No es tanto la capacidad de comunicar masivamente, algo que ya ocurrió sucesivamente con la imprenta, la radio y la televisión, como la posibilidad de interactuar con esa información e incluso, generarla.
Dicho esto, lo que no ha cambiado es la necesidad de comprar por parte de unos, y la de vender por otros. Y en un mundo sin monopolios y cada vez más necesidades básicas cubiertas, se añade el deseo de poseer determinados caprichos y la meta de ser el objeto de deseo de otros.
¿Qué es lo que cambia y lo que no? ¿Cuál es el nuevo orden de las cosas? Vender hoy, tiene tres escenarios que hay que dominar: el branding, la calle y la red. Sigue leyendo...