Muchas
empresas globales se encuentran con que su estrategia ha evolucionado más
rápido que el liderazgo de sus directivos, un desfase que origina problemas de
gestión. Uno de los más graves es la escasez de líderes dotados de competencias
globales, tanto en la sede central como en los mercados donde la compañía se va
implantando.
En su
artículo "Global Leadership Development, Strategic Alignment and CEOs'
Commitment" (Desarrollo de liderazgo global, alineamiento estratégico
y compromiso de los CEO), el director general del IESE, Jordi Canals, ofrece
un marco para articular un modelo eficaz de desarrollo de liderazgo. La
propuesta se basa en el éxito de los programas de desarrollo de liderazgo
global de numerosas multinacionales.
El modelo
arranca con la definición de las cinco funciones más importantes del CEO,
seguidas de las cuatro competencias básicas de los líderes globales.
Canals recalca la importancia de alinear los programas de desarrollo de
liderazgo con la misión y estrategia de la empresa. La otra clave del éxito de
estas iniciativas sería el firme compromiso del CEO.