Marketing y Servicios: ¿Publicidad o Propaganda?…. no es lo mismo.

lunes, 23 de febrero de 2015

¿Publicidad o Propaganda?…. no es lo mismo.

No es lo mismo un vaso que una copa… por mucho que el concepto y uso sea similar. No es lo mismo un coche que una moto… por mucho que el concepto y uso sea similar. No es lo mismo un barco que una barca… por mucho que el concepto y el uso sea similar. Entonces, ¿por qué va a dar igual llamarle propaganda a la publicidad?… a pesar de que el concepto y uso sea similar.
Hace algunos días una alumna (además brillante), después de todo un año de clase, y terminando sus estudios, me utiliza la palabra “propaganda” para referirse a las acciones comerciales de comunicación unidireccional utilizada por las empresas con la intención de incrementar sus ventas. Pues no, ea, que eso no es propaganda, que eso es publicidad.
Por eso, y a pesar de ser un tema de “parvulitos de marketing”, me ha parecido interesante marcar la diferencia entre ambos conceptos.
La principal diferencia está en la intención: en la publicidad tiene una intención comercial, mientras que la propaganda tiene una intención política, religiosa o social. Tanto una como la otra pretenden influir en el público objetivo al que van dirigidas para modificar su comportamiento: la publicidad a través del deseo o el móvil de compra y la propaganda mediante las ideas o creencias...
Tanto una como la otra se valen de los mismos medios y soportes: los medios de comunicación (radio, prensa escrita, televisión….), pero no por eso son lo mismo. Porque un barco y una barca utilizan el mismo medio, agua, para navegar y,eso no los convierte en la misma cosa.
Cuando mi madre dice eso de “tengo el buzón lleno de propaganda!”, en realidad se refiere a que lo tiene lleno de publicidad. Posiblemente sea de Carrefour, de Telepizza o de cualquier marca comercial. Es publicidad que además posiblemente implique una promoción (2×1, oferta…). Pero no es propaganda. Ni Carrefour ni Telepizza pretenden que mi madre cambie de opinión política o religiosa.
Cuando un partido político hace campañas de comunicación (por mucho que ahora se le quiera llamar marketing político), está haciendo propaganda. De la misma forma que lo hace una entidad religiosa o una ONG. Porque lo que prentenden cambiar es la opinión desde un punto de vista de “sensibilización” hacia las opiniones.
Cuando el gobierno hace una campaña contra el consumo de alcohol, contra las drogas o a favor de lo que sea, es propaganda. Pero cuando lo hace una empresa privada es publicidad.
Llegado este punto, ahora podrías preguntar: entonces, cuando una empresa pretende cambiar las opiniones de los consumidores y mejorar la imagen de su marca, sin pretender vendernos directamente ningún producto… ¿eso es propaganda? Tampoco!!! Eso es branding.
Y ahora ve al buzón de tu casa. Ábrelo, mira lo que tienes, y descartando la correspondencia del banco, las facturas y todo eso, ¿qué tienes, publicidad o propaganda?
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3 comentarios :

Laura Martín dijo...

Brillante!

Ya es hora de que aprendamos a diferenciar y llamar a las cosas por su nombre.

Lo mismo ocurre con las relaciones públicas, y es que el chico/a que se hace llamar "relaciones" por dar a probar un producto o por trabajar para una discoteca NO es un relaciones públicas desde el punto de vista de la comunicación como estrategia de marketing, porque no crean acciones de comunicación estratégicas, ni escuchan, ni informan, ni persuaden al público para lograr consenso, fidelidad o apoyo entre el público y la organización.

General Failure dijo...

No tenía del todo claro la diferencia, pero siempre supe que el ministro de propaganda nazi no era un ministro de publicidad.
http://es.m.wikipedia.org/wiki/Joseph_Goebbels

Es interesante el como mejorar una imagen de marca aumentar las ventas omodificar las opiniones políticas o religiosas, son procesos de control de masas muy similares, pero a la vez distintos en su origen y en su fin.

Patricia Sotodosos (Mk TIC) dijo...

Me parece una entrada muy interesante, puesto que yo, sin ir más lejos, no diferenciaba propaganda de publicidad, lo utilizaba independientemente del contexto. Estoy totalmente de acuerdo, con que las personas mayores utilizan mucho más la palabra propaganda que publicidad, cuando se quieren referir a esta última. Supongo que esto ocurre, de que nunca nadie se ha preocupado en ver las diferencias que tienen y se toman como sinónimos, cuando en realidad tienen connotaciones distintas.
Un saludo.