En
cualquier organización es crucial tener una estrategia, tener un plan.
Las estrategias empresariales generales, según el gurú de estrategia y
competitividad Michael Porter,
son la de liderazgo en costes, diferenciación o enfoque. Aplicando un tipo de
estrategia general u otra, en función del mercado y de los recursos
disponibles, se pueden aplicar las siguientes estrategias a medio/largo plazo: el lanzamiento de nuevos productos o
marcas, la diversificación o la internacionalización. Esta última está en
los business plan de la mayoría de los retailers o empresas españolas a
día de hoy. No todas las empresas en nuestro país han optado por
internacionalizarse, y de hecho, son las que peor lo están pasando debido a la
caída de la demanda interna.
Ejemplos de ello son los
grandes almacenes El Corte Inglés, como único canal de distribución de
grandes almacenes, que excluyendo los centros de Gaia y Lisboa, está enfocado
100% al mercado nacional. En los países escandinavos, parte de Europa que
conozco bien ya que trabajo para una empresa danesa desde hace doce años, la
mentalidad de los empresarios es bien diferente: cuando constituyen la
sociedad, saben que tendrán que salir muy pronto si quieren ser competitivos; y
es que en Dinamarca, con una población de 5,5 millones de habitantes, una empresa tiene que traspasar fronteras
en cuanto necesita alcanzar cierto volumen de negocio.
En el vídeo siguiente, se muestra una una entrevista con Michel Porter sobre ¿Qué es una estrategia?
Seguir
una estrategia u otra dependerá del sector, del país, o de si está enfocada al
sector lujo o al mass market. De una manera u otra,
partiendo de una estrategia, una empresa deberá tener ejecutivos que valoren
las oportunidades del día a día. Es decir, y esto siempre lo he considerado muy
importante, el equilibrio entre
estrategia vs oportunidad. La estrategia son las acciones que la empresa ha
planificado con anterioridad para lograr los objetivos marcados. Pero
posteriormente, y en mí opinión esto es crucial, un buen equipo deberá ejecutar
la estrategia adaptándose tanto a las oportunidades que ofrezca el mercado,
como a las relaciones comerciales y personales que vayan surgiendo.
Como dijo Picasso,
"cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando". Y es que
nunca he pensado que la suerte nos llega porque sí. Creo en una fuerte
estrategia, pero es mucho más importante tener un buen equipo que no sólo la
ejecute, sino que tenga iniciativa y poder de decisión para aprovechar todo
tipo de oportunidades que es imposible predecir cuándo se diseña la estrategia.
No creo en la suerte en los
negocios, sino en: estrategia, equipo
que la implemente y tenga en cuenta las oportunidades que surjan, y trabajo
duro. Si con esta fórmula, que ni mucho menos la he inventado yo, no
alcanzamos el éxito, pues no pasa nada. No me gusta decir la palabra fracaso,
un error es la mejor manera de tomar nota y aprender para diseñar mejor la
siguiente estrategia.
Fuente: Puromarketing
2 comentarios :
Estoy totalmente de acuerdo en que debe haber un equilibrio entre estrategia y oportunidad, o lo que es lo mismo, estar en el lugar y en el momento adecuado con un buen producto o servicio.
Tanto las estrategias como las aportunidades son términos clave en los momentos de crisis en que nos encontramos.
De nada sirve desarrollar muy buenas estrategias si no tenemos la oportunidad de aplicarlas. Esto es lo que está sucediendo a muchas empresas españolas que operan a nivel nacional, sus equipos proponen muy buenas estrategias pero actualmente no tienen éxito, pues el mercado no ofrece oportunidades de negocio. Por ello, que muchas de estas empresas hayan decidido vender sus productos o servicios fuera de nuestras fronteras en donde las oportunidades son mayores, con el fin de seguir manteniendo puestos de trabajo y beneficios.
RAÚL VEGA ROMERO, alumno de Marketing Internacional.
Obviamente debe existir un firme equilibrio entre la estrategia utilizada por la empresa y las oportunidades que se presenten, pero creo que son numerosos los casos en los que impresionantes estrategias se han esfumado solo porque las grandes oportunidades no estaban ahí cuando se las necesitaba. Y es que a veces una estrategia, aunque perfecta, no basta. Las oportunidades empresariales que se nos presentan son aquellas que podemos aceptar o desechar, pero debemos tener presente que tanto de una como de otra manera nos van a marcar firmemente, pero sobre todo a nuestra empresa.
Como ejecutivos, es necesario tener objetivos, saber hacia dónde va la empresa, que queremos conseguir, elaborar esa pirámide que nos ayude a llevar, pero si una vez arriba la oportunidad no surge no hay nada que hacer.
Por otro lado, creo que las oportunidades no ocurren porque si, como directivos debemos nosotros mismos ser capaces de crearlas. Rodearte de mentes privilegiadas tiene muchas más posibilidades de darte buenos resultados que contar con un equipo incapaz de desarrollar un proyecto. Las iniciativas, los deseos, las ganas es lo que mueve a un equipo a que vaya mas allá de la búsqueda de objetivos y estrategias, a buscar oportunidades, a buscar a la gente, las circunstancias, los productores o los publicista que harán de nuestra estrategia algo efectivo, pero sobre todo algo real, algo vivo. Y como las oportunidades surgen a partir de las búsquedas de las personas, creo que lo más importante a la hora de desarrollar un proyecto es rodearse de gente con aspiraciones de mas, porque serán ellos los primeros en desarrollar esa oportunidad, estrategia o capacidad necesarios para llegar a la cima del éxito.
Por eso creo que es importante recordar que la estrategia y las oportunidades an necesariamente unidas, pero detrás de ellos siempre deben encontrarse las aspiraciones firmes de quienes desean conseguirlos.
Publicar un comentario