Una empresa con sede en Burgos ha conseguido llevar el 86% de sus ventas fuera de España con una estrategia basada en ir allá donde vaya el cliente. El Grupo Antolín, uno de los principales productores de componentes para el automóvil españoles, ha fijado como prioridad en los últimos años abrir plantas en el extranjero para servir lo más cerca posible a los principales fabricantes. Tras anunciar dos nuevas instalaciones para este año, una en Valencia y otra en Estados Unidos, la empresa prepara también para este ejercicio la apertura de otras tres plantas en India, Rumanía y China.
Con una estrategia basada en la internacionalización, el grupo,
especializado en techos, puertas, asientos e iluminación, ha intentado capear
una crisis que se ha traducido en una caída en picado de la venta de turismos
en Europa, y especialmente en España. “El buen comportamiento en ventas en el
área de Norteamérica y Asia ha compensado la caída del mercado europeo”,
explican fuentes de la compañía, que no suele prodigarse en los medios de
comunicación. El beneficio operativo neto (ebit) fue de 136,1 millones de euros
en 2013, un 17,5% más, mientras las ventas consolidadas crecieron un 2%, hasta
2.128 millones. Como el Grupo Antolín no cotiza en Bolsa, no está obligado a
publicar el resultado neto.
El objetivo de la empresa es seguir creciendo cerca del cliente. “Viajamos allá donde viaje el cliente”, destaca. En la industria del
automóvil es clave que los proveedores estén cerca del fabricante,..Sigue leyendo...