Marketing y Servicios: Microsegmentación. Marca
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lunes, 23 de marzo de 2015

Camino, Bar Pepito y Copa de Cava


“Caminante no hay camino, se hace el camino al andar; y al echar la vista atrás…”. Al echar la vista atrás lo que se ve es la estación de King´s Cross, una de las zonas de moda al norte de Londres. Allí es donde está ubicado el restaurante Camino, una palabra española con una carga emotiva tan fuerte como el amor que el dueño y fundador de este local, el londinense Richard Bigg, profesa por España desde su juventud. 

Junto a Camino se encuentra Bar Pepito, también de indudable sello español pero más vinculado al mundo del vino y, particularmente, del sherry. A estos dos locales se accede a través de una pequeña callejuela, pero esta discreta entrada no impide que semana a semana ambos restaurantes estén abarrotados de clientes; tanto españoles expatriados en busca de una pequeña isla española en pleno centro de Londres, como amantes de la gastronomía ibérica de muchas otras nacionalidades. Tras el éxito de estos dos espacios gastronómicos Bigg ha abierto un tercer pub, Copa de Cava, dedicado a esta bebida y a los maridajes perfectos para cada cava. 


Detrás de cada restaurante hay una historia y una personalidad diferentes. Actualmente hay tres restaurantes Camino en Blackfriars, King’s Cross y Monument, y el primero de ellos, el que se encuentra junto a la transitada estación, abrió en 2007. Bigg recuerda cómo “se enamoró de España, del país, de su gente y, sobre todo, de su comida y su bebida en 1982 durante un viaje en coche por todo el país”. El nombre del restaurante viene precisamente por el camino que recorrió por toda la península y que desde entonces parece mirar siempre desde el retrovisor. Tampoco ha dejado de viajar a España y de aprender sobre su gastronomía, un conocimiento y una pasión que ha trasladado a Camino. 

domingo, 10 de febrero de 2013

Microsegmentación: siempre hay un hueco más.


Cuando los mercados son maduros, las empresas han de apostar por nuevas estrategias de producto que consigan fidelizar a los clientes centrándose en necesidades más concretas.
Es muy normal que una empresa cuando lanza su producto, su servicio o su marca en general intente conseguir llegar al mayor número posible de consumidores. Para eso, lo que se suele hacer es realizar una segmentación en la que el segmento objetivo esté formado por un número muy amplio de clientes potenciales.
Pero, como todo, el producto también tiene su ciclo de vida, y hay ocasiones en las que es necesario introducir modificaciones para conseguir mantener la cuota de mercado. De entre todas las opciones posibles, hay una especialmente utilizada por las empresas: la microsegmentación.
La microsegmentación consiste en hacer una segmentación del mercado en fragmentos (segmentos) mucho más pequeños que los tradicionales de la marca, y a partir de ahí ir desarrollándolos y ampliándolos. Esto es por ejemplo lo que hizo la marca Danone. Cuando la empresa comenzó a observar que el mercado estaba lo suficientemente maduro y que sus ventas se veían disminuidas por la continua aparición de competidores (especialmente marcas blancas), decidió apostar por segmentos de la población más pequeños con productos más concretos, y así comenzó con el lanzamiento de productos como los bífidus, activia, y otros muchos, lo que hizo que el mercado se fraccionara. Poco a poco esos segmentos a los que llegaba con productos más novedosos e innovadores van creciendo, llegando incluso a ser segmentos más importantes para la compañía que su segmento principal o tradicional de yogures de sabores.
Además del potencial que presenta y de la ventaja de ser considerados estos productos por parte del mercado como productos novedosos e innovadores (algo que beneficia al posicionamiento de la marca), el centrarse en mercados concretos evita la competencia. Es decir, como la marca se centra en mercados muy fraccionados, los competidores no ven interesante esos mercados por la incertidumbre y el número reducido (o no tanto) de consumidores que lo componen.
Pues todo esto es lo que ocurre en mercados maduros como el nuestro: especialización máxima en segmentos de mercado que resulten atractivos para nosotros pero no lo suficientemente atractivos para nuestros competidores.
Fuente: EvenMk.com