"Este comercio sólo acepta tarjeta Visa por compras superiores a 12
euros". Seguro que se han encontrado alguna vez
con este letrero, justo el ese día que necesitaba hacer un pequeño recado y no
llevaba efectivo encima. El tendero, al que probablemente miró con ojeriza,
tiene derecho a hacerlo -siempre que lo advierta por escrito en algún lugar
visible- y cuenta con razones de peso para plantarse en unos mínimos.
Los datáfonos
que utilizan para cobrarle conllevan el pago mensual de una línea de banda
ancha o 3 G, gastos de mantenimiento y en algunos casos el ingreso de una
fianza. Además, el comerciante debe pagar un porcentaje de cada compra al
banco. La media, según los datos del Banco de España,
ronda el 0,60% de cada compra si se paga con tarjeta de crédito y 0,22 euros si
se realiza a débito. Basta darle a la calculadora para advertir que, a veces,
no sale a cuenta.
Las comisiones suponen un sobrecoste anual de 10.000 millones de euros para
el sector, pero no pueden prescindir de ellas. Los consumidores
cada vez están más acostumbrados al dinero de plástico y las tarjetas mueven un
importante volumen de negocio. En 2012 se realizaron 2.251.098 operaciones
en los terminales de punto de venta (TPV) por importe de más de 97 millones
de euros, tal y como ha revelado la COCEM,
que representa a más de 50.000 establecimientos comerciales.
Una ardua batalla contra las comisiones
La patronal de comercio lleva desde 2012 exigiendo
al Gobierno que las entidades financieras eliminen las comisiones cuando se
cobra con tarjeta. La crisis ha cercado a...Continúa leyendo...