En el actual sistema de mercado, dirigir a un
grupo de colaboradores para que cumplan los objetivos fijados se ha convertido
en un reto de altura. Sin embargo, dado que la actividad profesional ocupa gran
parte de la vida de los trabajadores, "estas personas tienen que aprender
a liderar con inteligencia y sensibilidad", según diversos expertos en management.
En caso contrario, añaden, "la salud física y
psíquica de los empleados se verá afectada, reduciendo la productividad de las
empresas a medio plazo". Ahora mismo, el 36% de los jefes españoles son
considerados "tóxicos" por sus colaboradores, pero en la mayoría de
los casos la cúpula directiva no se entera o no quiere enterarse.
El ejecutivo de cuentas O. M., de 29 años,
está "harto" de su jefe. Trabaja para él desde hace dos años en una
agencia de publicidad en Barcelona, pero ahora mismo está planeando dar el
salto a otra empresa del sector. Su principal queja es que la compañía ha
duplicado el número de clientes, pero sin incorporar a un nuevo ejecutivo para
repartir tanta carga de trabajo.
Así, O. M. suele salir del despacho tres
horas más tarde de lo que establece su contrato y su jefe "hace oídos
sordos" cuando se atreve a pedirle una disminución de su jornada laboral o
un aumento de salario que compense tantas horas extra. Ahora mismo trabaja unas
48 horas semanales por unos 1.500 euros netos al mes. Esta situación está
afectando su salud personal, así como la relación con su pareja.