¿Te sientes mal
en Navidad? ¿Detestas esta época consumista que cada vez empieza antes? ¿Tienes
alergia a las tarjetitas, las compras, la música, los adornos, las reuniones y
todo lo que se asocia a las fechas navideñas?
Tanto si la forma de vivir estos días te molesta un poco, como si tu
aversión a la Navidad está rozando el techo, considera que… NO tienes
porqué pasarlo peor que en cualquier otra época del año. A ver, ¿qué es lo
más molesto?
1.
La ola consumista No sé si me creerás, pero cuando yo era niña las
navidades comenzaban por aquí alrededor del 22 de diciembre. Ahora empiezan
a prepararse en noviembre con el objetivo “glorioso” de que nos sobre
tiempo para comprar.
¿Son más felices las navidades de ahora comparadas con las modestas
navidades del siglo pasado? ¿Hay que gastar más para pasarlo mejor? Si te parece que no (como a mí), no participes en el
dispendio masivo… y ya está.
2.
La pérdida de significado religioso. Estas fiestas comenzaron siendo
una celebración pagana o, en cualquier caso, celebradas por muchos pueblos con
creencias distintas al cristianismo.
El nacimiento de Jesús se “colocó” artificialmente en esa fecha para
aprovechar el tirón de la celebración. Y ahí está (el 25 de diciembre) y estará
para que los cristianos que quieran lo celebren como gusten. (Digo “cristianos”
porque, en mi cultura, el cristianismo es la creencia religiosa mayoritaria.)
El Belén de la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares_ Navidad 2011/2012