Marketing y Servicios: Los ‘todo a cien’ invaden la Red

viernes, 24 de abril de 2015

Los ‘todo a cien’ invaden la Red


Bueno, bonito y barato, a veces; con pocas garantías, muchas, y no exentas de riesgos, otras. Al igual que sucediera hace unos años con los bazares chinos de todo a cien, la venta online a través de páginas web asiáticas en general, y chinas en particular, gana cada vez más adeptos en España. La globalización y las nuevas tecnologías favorecen nuevos hábitos de compra en un solo clic.
No hay cifras, pero los profesionales del sector sí han detectado un aumento de los usuarios que acuden a estas páginas para comprar todo tipo de artículos, si bien las reticencias se las llevan juguetes, productos alimenticios, paramédicos o dietéticos. Para encontrar una referencia a veces solo basta con poner en un buscador una primera marca y al lado la palabra “barato”.
La más popular es quizá alibaba una especie de Amazon oriental, pero que “incumple, como muchas otras, en algunos aspectos la normativa de consumo española que obliga a que las condiciones generales aparezcan en español y en esta web solo están en inglés”, apunta Rafael Gómez-Lus, experto del área legal en España de Trusted Shops, sello de calidad líder en Europa para la compra online segura. “Muchas de estas páginas se basan en un modelo de negocio comercial depredador, pero no se puede ser barato a costa de incumplir la ley”.
A pesar de que muchas de ellas no son fiables ni ofrecen garantías para el consumidor, los usuarios prefieren correr el riesgo de adquirir productos de primeras marcas ahorrándose entre un 30% y un 50% del precio y tampoco hacen ascos a magníficas copias con un 70% o más de ahorro. 
Diferencia de coste
La experiencia de compra, la fiabilidad en los plazos de entrega y la calidad de lo que se compra son, para los usuarios, otras buenas razones para acudir a las páginas orientales. “Lo que compras no son copias, son primeras marcas, y si compras al por mayor, la diferencia de costes es abismal”, señala María Lombardía, directora de arte y compradora de material deportivo (por ejemplo, asicszapatospainropa de firma  (Por ejemplo: baratoralphlauren showpolo) y productos para perros. “Es cierto que a veces, en ropa, no adquieres lo último de temporada, pero si no te importa, te ahorras bastante dinero; es como si compraras en un outlet”, reconoce. Pero también ocurre al revés: “Un modelo de zapatillas de deporte, por ejemplo, lo puedes adquirir cuando aún no se ha comercializado en España”.
La recomendación de amigos, las búsquedas en Google y los foros de opinión son algunas de las precauciones que los usuarios toman antes de comprar. También se fijan “en la clasificación por precios, las críticas de los usuarios o el número de visitas a cambio de cupones descuento”, señala Hugo Gómez de Pablos, directivo de una multinacional británica en Madrid. Gómez de Pablos se define como “un usuario intensivo de tecnología” que compra no tanto por la marca como por las prestaciones del producto. “Me informo de las características del artículo que me interesa, busco y luego compro”. Deal­extreme es su página. Este sitio web no proporciona información de identidad, como tantas otras páginas. Gómez de Pablos asegura que nunca ha tenido ningún contratiempo y la única desventaja es que a veces “los envíos son por correo postal y las compras llegan cuando llegan, pero normalmente en cuatro o seis días recibes la mercancía”.
A pesar de que muchas de estas webs no son seguras ni ofrecen garantías para el consumidor, los usuarios prefieren correr el riesgo. Según un estudio del Instituto Nacional de Tecnologías de la Información (Inteco) sobre la incidencia de fraude online con perjuicio económico para el usuario, en España se mantiene por debajo del 5%, y en el 93,3% de las ocasiones la cantidad defraudada se sitúa por debajo de los 400 euros.
José Luis Zimmermann, director general de la Asociación Española de Economía Digital (Adigital), sugiere seguir unas normas básicas, como “información sobre el vendedor; que la información sobre precios, productos y plazos de entrega sea transparente, y desconfiar de las páginas que no están certificadas y de las que el contacto es un apartado de correos”.
Fuente: El País
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10 comentarios :

Mónica Valverde Collado dijo...

Me parece normal que cada vez se compre más por internet, ya que las tecnologías han ido avanzando y este método de compra se ha ido haciendo cada vez mas popular.

Aunque claro, tiene su parte positiva y negativa.

La parte positiva es que por internet se pueden encontrar ofertas realmente asombrosas, dificiles de encontrar en tiendas físicas, asi como descuentos ,o conseguir objetos o prendas del extranjero mucho más baratos que el precio que tienen en España. También se tiene la posibilidad de obtener artículos que aún no hayan sido lanzados en nuestro país.

Por ejemplo una página que me parece realmente buena para realizar algún alojamiento es la de :http://www.weekendesk.es/ , donde hay ofertas que en ningún lado creo que se puedan encontrar. Esta página lo que hace es reservar un gran número de habitaciones, lo que hace que les salga mucho más barato tanto a ellos como a ti, ya que puedes encontrar ofertas para hoteles con más de 50% de descuento.

Pero claro obviamente esto de comprar por internet también tiene parte negativa, ya que tienes esa desconfianza de que el sitio no sea seguro, o de introducir tus datos bancarios por internet, o en algunas ocasiones de que te cobren también gastos de envio.

Pero bueno pienso que, informandose bien y sabiendo que el sitio donde se compra es seguro y de calidad , el comprar por internet es una forma de ahorrarse algo de dinero y encontrar cosas interesantes.


Mónica Valverde Collado
ALUMNA DE MARKETING DE SERVICIOS (UAH)

Mónica González dijo...

En mi opinión nada mejor que ir a comprar a una tienda en la cual el cliente esté acompañado en todo momento por una persona.
Es muy fácil cometer fraudes por internet, no tenemos que olvidar que hay gente muy "mañosa" capaz de diseñar páginas completamente iguales a las de las tiendas virtuales y cuando nosotros introducimos el pin de nuestra tarjeta " quedamos totalmente vendidos".
Además las tiendas virtuales no ofrecen un servicio post-venta, por tanto si nos compramos un móvil imitando las prestaciones de cualquier otro que fabrique una marca conocida, cuando nos dé problemas no vamos a tener a donde acudir y finalmente lo que a priori nos pareció una ganga se va a convertir en un quebradero de cabeza.
Mónica González Sánchez-Pascuala.
MK. SERVICIOS. UAH

Anónimo dijo...

Bajo mi punto de vista, las compras de productos por internet, son muy ambiguos ya que la primera reacción del público en general, no es muy positiva, pues a la mayoría de las personas nos gusta pagar por el producto y obtenerlo al momento ó poderlo tocar físicamente.
Sin embargo, en estos tiempos, uno de los aspectos más importantes a la hora de comprar el producto, es el precio que se paga por él y las compras on-line se aventajan frente a compras en las tiendas, ya que no pagan; alquileres, sueldos, mantenimiento… y por consiguiente un precio más bajo del producto.

Un aspecto de gran importancia, frente a las compras on-line, es el rango de edad del propio cliente, ya que el público joven que ha crecido con internet, lo tomará como algo más cercano, y el público con un rango de edad mayor, será un poco más reacio.

Andrés de Pablos Cano
Alumno Marketing de Servicios

Unknown dijo...

Desde mi punto de vista el problema no es comprar por internet, el problema es saber elegir adecuadamente la página donde realizar tus compras, ya que mientras muchas no te ofrecen garantías otras son muy seguras, incluso algunas tiene el sello de Confianza Online u otros certificados que te garantizan una compra segura.
En el caso de Confianza Online incluso puedes tramitar reclamaciones de forma gratuita a través de ellos en caso de problema con alguna página con su sello.

Alejandro Gabriel Marrero Hermida
Alumno de MK. TIC

David Epding dijo...

En mi opinión la fuente del problema está en la concentración en el precio más bajo a causa de la inseguridad del consumidor en general, en la compra online y offline – como descirbido en mi comentario de la entrada: «Ser consumidor, por definición, nos incluye a todos».

Al hacer un análisis de todos los datos y de la información disponible no puedes estar seguro que tu decisión sea la mejor. Unas empresas venden el mismo producto bajo unas marcas diferentes, una más cara y otra más barata. Por eso los clientes se sienten incapacitados y se concentran en el precio.

Finalmente, el internet ofrece productos más baratos y por eso la compra online está creciendo.

María dijo...

¡Vaya artículo más idóneo para mi situación actual!
Ha sido leer el título y sentirme interesada y os explico porqué...
Ayer mismo realicé un compra por internet de unos 50 euros en una página China. La denominación de la misma es "Aliexpress" y puedo deciros , amigos, que podríais encontrar hasta lo imposible en esa página.
Se caracteriza por precios muy bajos de ropa de marca e imitaciones, y lo que más me llamó la atención fue los costes de envío. CERO!!
Pues así pasó, terminé comprando la mitad del output de la tienda.

Teóricamente el pedido llegará entre 10-59 días laborables. Ésta es mi principal pega.

Ahora bien, ¿qué riesgos estoy corriendo? muchos. en muchos artículos que compré no aparecía la talla, el color exacto del producto que había pedido ( supongo que dependerá de su stock) y algunos detalles más.
¿por qué lo hice? porque la equivalencia en precios a esos mismos productos en cualquier tienda física o de origen NOasiatico supondría un coste de más del doble pagado. Pero, ¿merece la pena?
en "unos días" podré confirmároslo, pero lo que está claro es que el 90% de las empresas no pueden competir con estos precios.
Desde el punto de vista del consumidor, y desde mi propia persona, es una suerte ("si todo marcha bien") poder contar con este tipo de competencia y ampliar la frontera de posibilidades del consumidor y con ello el efecto substitución( a CORTO PLAZO, ya que a largo muchas empresas tendrán que cerrar por no poder competir en precios, lo que volverá a reducir nuestra frontera de posibilidades), pero, desde el punto de vista de empresas del sector ( cualquiera, ya que venden de todo), es un verdadero problema.
¿cómo competir con ellos? El único "AS" con el que cuentan el resto de empresas europeas es la seguridad que ofrecen en las compras.
¿Es esto suficiente? Aquí entra la ética y el margen de riesgo dispuesto a correr por cada cada individuo.

Maria de Tomás Gómez, ex alumna de Marketing. Prof: Jose Miguel Ponce.

From Swansea University. Gales. Reino Unido.


Unknown dijo...

Cierto es que cada vez se compra más por Internet, incluyéndome. Lo bueno de ello es que te encuentras con una gran variedad de productos, que en tiendas físicas te costaría encontrar. También te facilita una comparación de precios y/o calidad mas rápida y eficiente.
Otra ventaja es el alcance a tiendas que tal vez estén fuera de tu ciudad, y para poder llegar a ellas tendrías que hacer un esfuerzo de tiempo y dinero. Ahora puedes encontrar esas tiendas por Internet, sin tener que desplazarte.

Para mi, el principal riesgo de comprar por Internet esta en la semejanza del producto con la imagen que están dando de él. Al igual que se menciona en el anterior comentario, sobre la pagina de Aliexpres, yo también he comprado varios artículos de ropa y he aprendido a estar muy, pero muy atenta a las descripciones de los artículos. Una cosa es la imagen que nos proporcionan y otra la que al final te envían. En algunos productos, también ofrecen fotos REALES, pero en la mayoría no, son imágenes en las que los productos se asemejan. Y sí, se ven muy bonitos en la pagina web, pero al final te puedes llevar una decepción.


Denisa R. Pascalau ADE

Unknown dijo...

Veo lógico que los famosos "todo a cien" se interesen en vender sus productos en internet, pero ¿merece la pena el riesgo?
Supongamos que llevamos tiempo queriendo un producto X, que su precio actual es de 100 euros, pero en páginas como estas cuesta 70 (o menos, que las habrá). Bajo mi punto de vista, prefiero ir a un establecimiento físico, donde se que tendré garantía por si el producto viene defectuoso.
El problema de las compras por internet son los siguientes:

1º Puede venir defectuoso.
2º Puede venir un producto diferente al que querías (diferente tamaño, forma, color, o diferente en todos los aspectos).
3º El producto es idéntico, pero es falso.
4º No te venga ningún producto.

¿Merece la pena el sufrir quebraderos de cabeza por estos problemas?
Es posible que si, pero también es posible lo contrario.
Para que el mercado en internet sea más viable ha de haber una nueva mentalidad a nivel global de la seguridad de la compra por internet, ciertos agentes que defiendan la compra por internet, garantías aseguradas... y yo eso a día de hoy no lo veo del todo seguro.
Una vez adquirí un producto a una página web, se trataba de un videojuego online, por lo que yo pagaba y me daban una clave que me desbloquearía el juego en el ordenador. Pues bien, esa página web adquiría esas claves de un tercero, que no estaba relacionado con la empresa, sin embargo, la página donde adquirí ese videojuego era un foro dedicado a hablar de curiosidades del mismo, por lo que me fié de ellos.
Ese tercero que no tenía nada que ver ni con la empresa del videojuego ni con la página web, había adquirido (presuntamente) las claves de otra persona más.... mi pregunta es.. ¿Habría más personas al final de la cadena?

Y os preguntaréis qué paso.. por suerte el administrador de la página web había realizado las transferencias por PayPal, por lo que pudimos recuperar parte del dinero (35 euros de 40) y no fue un gran problema.

Es por ello que dije "una y no más" y si llega el momento de comprar algo por internet, será mediante páginas web legales, autorizadas y que sean distribuidores oficiales del producto o productos.

Unknown dijo...

Javier Martinez González, alumno de la UAH en Marketing: Fundamentos.

Víctor Martín dijo...

Me gustaría comenzar con el último párrafo de la entrada:

“A pesar de que muchas de ellas no son fiables ni ofrecen garantías para el consumidor, los usuarios prefieren correr el riesgo de adquirir productos de primeras marcas ahorrándose entre un 30% y un 50% del precio y tampoco hacen ascos a magníficas copias con un 70% o más de ahorro”

El precio, siempre es el precio. La verdad que cuando estamos hablando de unos consumidores muy sensibles al precio, con los todo a cien no hay nada que hacer. Nadie trabaja más barato. Y si encima le añadimos que nos lo traen a la puerta de casa sin coste alguno… ya sabemos por qué tienen tanto éxito.
Pero el precio no lo es todo en esta vida. Además de los problemas de calidad que puedan tener los productos, y de la inseguridad que pueda conllevar comprar en estas páginas web, me gustaría señalar otra serie de perjuicios que conlleva este tipo de comercio.

El primero que se me viene a la cabeza es el tema de los impuestos. Estoy completamente seguro que estas empresas no pagan impuestos por la mayoría de sus ventas. Es irrisorio que por unos céntimos de euro haya sido capaz de traerme productos desde China. Incluso con artículos de mayor valor. Y ya ni hablemos de todas esas imitaciones que venden en los portales web. Está claro que ese comercio no está regulado de forma correcta. No me parece justo, ni para la competencia (otras posibles empresas que sí que cumplen con el pago de impuestos) ni para el propio consumidor en última instancia. Bien, tú tienes un producto de dudosa calidad, pero ¿Cuánto dinero está perdiendo las arcas del Estado? ¿Cuánta inversión pública se deja de llevar a cabo por el impago de estas empresas? Me parece un tema muy a tener en cuenta.

El segundo (aunque no por ello menos importante) es el trato humano y el medio-ambiente. Vender barato significa que tienes unos costes muy bajos, economías de escalas y rotación de ventas. Hay una cosa que caracteriza a los países emergentes, la numerosa mano de obra que tienen. Cuando compramos a estos portales también deberíamos tener en cuenta que lo que a nosotros nos cuesta céntimos de euro se traduce en explotación humana y en una total despreocupación por el medio ambiente. Nosotros tenemos lo que queremos a un precio ridículamente bajo, pero ¿a qué coste? Pero claro, eso es la parte fea de la historia detrás del “oferta, 1€”.

Según mi punto de vista, habría que ser más duro con este tipo de comercio. Que puede existir perfectamente, y es además atractivo, pero que no puede traducirse en perjuicios ocultos. Habría que educar más al consumidor, no solo a preocuparse porque sus productos lleguen, sino a consumir de forma responsable.


Víctor Martín López
Universidad de Alcalá de Henares. Administración y Dirección de Empresas. Marketing Fundamentos