Tiene el típico aire de oficina Google: pizarras, fotografías de gente muy divertida
en la pared, sofás de colores y todo eso. Bajando unas escaleras del coworking (oficina compartida), en una planta
bajo del nivel de la calle se disponen varias mesas corridas y diáfanas donde
trabajan los 20 empleados de Tutellus, una plataforma de cursos online nacida en 2013 y que ya tiene medio
millón de clientes en 162 países. Todos atendidos desde ese modesto local de un
barrio corriente de Madrid.
“Soy
ingeniero, esta es la cuarta empresa que monto”, sonríe a modo de presentación
Miguel Caballero, cofundador de la startup junto con Javier Ortiz. Empezó hace 15
años con otra firma dedicada a formación online.
“Fue bien y la vendimos a IBM”. Su segundo proyecto, Neomedia, se estrelló
contra la crisis: era una empresa de ingeniería que facturaba a la
administración pública fundada cuando la burbuja estaba a punto de estallar. De
ahí saltó a una spin off bautizada
como Med y que también vendió.