El Grupo
El Corte Inglés ha puesto en marcha una nueva política de precios para el
área de alimentación que afecta tanto a los productos frescos como a todas las
marcas de ultramarinos, charcutería, lácteos, refrigerados, congelados,
refrescos, vinos y licores, además de artículos de droguería y perfumería. El
Grupo ha seleccionado los 4.500
productos más demandados en la cesta de la compra para fijar un índice
mínimo y garantizar que en sus tiendas se pueden adquirir siempre precios de
máxima competitividad.
Estrategia: quitarse la fama de caros
“Por filosofía, se nos ha vendido como caros,
aunque teníamos promociones puntuales. Ahora vamos a revisar el precio semanalmente para estar a precio de
mercado”, explica Víctor del Pozo, director general de Compras de Alimentación
de El Corte Inglés. Se trata, por tanto, de una acción estratégica, de carácter estable y con vocación de
permanencia capaz de responder a las demandas del consumidor.
Este nuevo posicionamiento, que se ha implantado en
los Supermercados de El Corte Inglés, Hipercor y Supercor, se ha
conseguido según fuentes del Grupo gracias a los esfuerzos de gestión interna
llevados a cabo en los últimos meses. El Corte Inglés asumirá esta rebaja en los precios ajustando sus
márgenes y haciendo más eficientes sus compras centralizando todas estas
operaciones a través de una nueva central, cuyas oficinas estarán en la
histórica sede de El Corte Inglés en la calle Hermosilla de Madrid.