A la chita callando, Mercadona viene trabajando desde 2012
en su transformación tecnológica y digital. En cada memoria
anual de los últimos años nos decía que invertía de 25-40 millones de
euros en informática, pero nadie del sector percibía el objetivo
final.
En la presentación de resultados
de 2013, Juan Roig ya desveló parcialmente su secreto cuando
dijo que eran una empresa de innovación y que estaban construyendo un
centro informático revolucionario que estaría en marcha en 2015.
También dijo, dirigiendola mirada hacia el responsable del proyecto, que en este salto nos podíamos
jugar la empresa, pero que estaba convencido de que iban a triunfar.
En todo esto, no hay más que una
nueva apuesta de futuro, como es el manejo de la
información instantánea, tanto de la que generan los propios
clientes en las tiendas como la que se produce en la cadena de
suministro que había que optimizar.
Al igual que Juan Roig fue
pionero en la introducción del uso del código de barras y del escáner en
España, ahora toma la iniciativa con el uso estratégico de la
información. Trabajar en el manejo de la información no es nada nuevo
y muchos operadores a través de sus tarjetas de fidelización ya vienen
monitorizando la que generan sus clientes. Pero este nuevo enfoque
global,