Marketing y Servicios: Actitud
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lunes, 5 de octubre de 2015

¿Cómo hablar bien en público?





“En España tenemos mucho miedo al ridículo", observa Javier Bernad, profesor de comunicación de IE Business School. "En las escuelas de negocio, donde hay muchas nacionalidades, los españoles siempre son los más recatados". Bernad sostiene que, junto con el inglés y una titulación, hablar bien en público es fundamental para decantar la balanza a la hora de encontrar un trabajo. 

La distancia entre la universidad y la empresa ha sido objeto de estudio del Observatorio de Innovación en el Empleo, promovido por Adecco. Se trata de un informe en el que 19 grandes compañías, como Coca-Cola, BMW, Seur o Ikea, han detectado que existe un déficit en la preparación de los recién titulados en dos aspectos clave como son el conocimiento y las aptitudes comunicativas. Estas firmas consideran que los estudiantes tienen escasa formación en idiomas y pocas habilidades a la hora de negociar y comunicar. Los estudiantes, según este mismo análisis, creen que lo más importante para acceder a un empleo son los conocimientos específicos y relegan a un segundo plano destrezas como la oratoria o el trabajo en equipo….

La timidez, el miedo al ridículo, los nervios, etc, se pueden superar. Es cuestión de voluntad, de actitud,  de no dejar llevar por el pesimismo. Si quieres algo, ve por ello. No dejes que te digan que no puedes.

En busca de la felicidad. No dejes que te digan que no puedes
 

jueves, 6 de agosto de 2015

Donantes de tiempo


"Donantes de Tiempo" es una iniciativa, ideada por McCann, que convertirá en horas de voluntariado los minutos pasan los consumidores en las colas de espera para adquirir jamón Campofrío. Más de 3.000 charcuterías de toda España se suman a esta campaña en la que también se puede participar a través de la web www.donantesdetiempo.com.

El spot, protagonizado por voluntarios reales y que se estrenó el 28 de mayo del 2014 en redes sociales y el 29 en televisión, cuenta con la participación de las ONG Cruz Roja, Desarrollo y Asistencia, Cooperación Internacional ONG y AFAS, a quienes se destinarán esos minutos de espera.

“El objetivo de esta iniciativa es poner en valor la dedicación y el cariño con los que los voluntarios se entregan a quien más lo necesita, porque el tiempo mejora todo lo que toca”, asegura en un comunicado Juana Manso, directora de marketing de Campofrío.

En los puntos de venta seleccionados el consumidor deberá seguir las indicaciones de su charcutero que, sencillamente le invitará a subir una foto del ticket de compra a la web www.donantesdetiempo.com, o a introducir su ticket de espera en una urna situada en el punto de venta. Asimismo, podrá participar vía web, independientemente del establecimiento en el que haya esperado. 

Los proyectos
Las horas recaudadas por Donantes de Tiempo se invertirán en cuatro proyectos seleccionados por las ONG participantes. En el caso de Cruz Roja ..Sigue leyendo, por favor...

domingo, 5 de julio de 2015

Obesidad Digital


En cierto modo, los habitantes del primer mundo somos nuevos ricos digitales: en poco tiempo hemos recibido un aporte enorme de tecnología y sin estar demasiado prevenidos sobre las dosis de uso convenientes para gestionar la nueva esfera digital. El resultado es que, sin darnos cuenta muchas veces, nos estamos dando un atracón de nuevas tecnologías. Carecemos de educación 2.0 y abusamos de forma compulsiva de la hiperinformación y la hipercomunicación. Sin ser enfermedades ni adicciones, padecemos una serie de síntomas que pueden afectar a nuestra vida privada y nuestro rendimiento profesional. Se resumen en lo que algunos analistas llaman "obesidad digital". Este artículo explica este término, los signos que la identifican y cómo controlarla.

Ver también: "La mitad de los jóvenes españoles, enganchados a la red" y "Yonquis del móvil"

martes, 16 de junio de 2015

El agobio ante los exámenes

No me va a dar tiempo…Esto es súper difícil…No lo aprenderé nunca…Son demasiadas páginas...¿Te resultan familiares estas frases?. Son algunas de las que dicen muchos alumnos cuando llegan los exámenes. Se sienten agobiados, sometidos a una presión muy diferente a cualquier época durante el desarrollo de la actividad normal del curso. Entre los principales síntomas del agobio, podemos destacar: nerviosismo, estrés y ansiedad, dormir menos y peor de lo habitual, los conflictos y tensiones que aparecen con frecuencia en las relaciones interpersonales, dificultad para concentrarse o para respetar el orden de prioridades del proyecto personal de vida, etc.

Algunos alumnos me han pedido que redactara esta entrada del blog, para compartir experiencias y ayudarnos entre todos a encontrar algunos remedios para superar esos agobios. Me parece que vale la pena leerla hasta el final y también los documentos a los que hacen referencia los enlaces. Espero no haberme olvidado de ninguna de las sugerencias que he recibido para incluir en esta entrada. Por ejemplo, dos enlaces a dos páginas web que contienen consejos concretos para antes, durante y después de los exámenes, como puedes ver al final de la entrada.

El agobio es una situación que puede presentarse con cierta frecuencia en la vida, normalmente cuando se acumulan actividades o problemas a los que no se pueden hacer frente de una manera completa y obtener los resultados que deseamos. Por ejemplo, en determinadas épocas en el trabajo profesional o cuando aparecen circunstancias extraordinarias en nuestra vida. En situaciones de agobio, resulta difícil mantener la serenidad, admitir que las personas no somos multitareas, establecer un orden de prioridades, tratar que lo urgente no nos impida hacer frente a lo importante, etc.

sábado, 16 de mayo de 2015

Contagia optimismo para mejorar resultados

¿Cuáles son los obstáculos para que una pyme progrese? ¿Existe en nuestro país una cultura realmente emprendedora? Es indudable que la pequeña y mediana empresa se encuentra a diario con numerosas “trabas” derivadas de la actual situación económica, pero además existen otros factores que tienen más que ver con la actitud de las personas y que pueden limitar de una manera decisiva el crecimiento de una empresa.
A menudo se habla de la motivación del empleado, pero pocas veces se analiza la motivación de los directivos, que en muchas ocasiones se sienten limitados en determinados entornos laborales. Está demostrado que una actitud negativa del trabajador también puede llegar a ser un obstáculo importante para el buen funcionamiento de una empresa.
Los empleados que ponen todo su talento al servicio de la empresa para la que trabajan, y tienen una actitud positiva, son los que consiguen contagiar optimismo y además logran que el directivo se encuentre cómodo y favorezca un buen ambiente laboral, lo que repercute favorablemente en los resultados de la organización.

Por otro lado, en España, la cultura emprendedora todavía no está al nivel de otros países europeos, a pesar de que en los últimos años se está haciendo un esfuerzo por fomentarla. El porcentaje de población activa embarcado en proyectos empresariales con menos de tres años de vida es muy bajo debido fundamentalmente al miedo al fracaso.
Además de los obstáculos económicos, financieros y burocráticos, que no son pocos, en España existe una clara tendencia a estigmatizar el fracaso, a diferencia de otros países donde, aunque no se premian los resultados adversos, se consideran parte del juego. Para progresar es necesario perder ese miedo a lo desconocido y saber de antemano que no siempre se puede tener todo calculado y previsto.
Rafael Ortiz, experto en marketing, estrategia y ventas, hace un resumen en este vídeo de algunos de los obstáculos que encuentra una pyme para crecer.

martes, 12 de mayo de 2015

Lo práctico no siempre es lo más útil


En una época con dificultades de empleo, encuentran eco las propuestas para que los estudios universitarios sean “prácticos” y se orienten al mercado laboral. Pero lo práctico no siempre es lo más útil. Lo recuerda Peter Cappelli, Director del Center for Human Resources de la Wharton School, en un artículo publicado en el Wall Street Journal (10-11-2013) sobre cómo ayudar a los que van a empezar la universidad a escoger la carrera más apropiada. 

Aunque no pretende hacer una reflexión global sobre el papel de las humanidades ni sobre cuál sea el objetivo fundamental de la educación, el texto plantea desde un punto de vista práctico algunas objeciones a la idea, cada vez más extendida, de que los estudios de carácter profesional representan el futuro para el sector educativo, y en concreto el universitario.

La principal idea del artículo es que equivocarse al escoger un grado demasiado especializado, o demasiado orientado hacia un tipo muy concreto de trabajo, sale demasiado caro, mientras que acertar puede reportar beneficios inmediatos, pero no tantos a medio y largo plazo.  

viernes, 8 de mayo de 2015

Felicidad de consumo

Quizá nunca como en nuestros días nos habíamos empeñado tanto en buscar la felicidad, y quizá nunca como en nuestros días nos habíamos sentido tan infelices. Quizá nunca como en nuestros días habíamos alcanzado cotas tan altas de bienestar; sin embargo, esa medida no coincide con nuestra percepción de la felicidad.


En los últimos años se ha producido un aumento casi exponencial de crisis de angustia, ansiedad, depresiones, fobias, obsesiones, trastornos de la conducta alimentaria, hiperactividad, adicciones, ludopatías, problemas de personalidad… Nunca habíamos consumido tantos tranquilizantes, antidepresivos y ansiolíticos. La insatisfacción de muchas personas que viven satisfechas, el malestar en la sociedad del bienestar, el sinsentido en el balneario del placer, es una realidad contradictoria con la que nos hemos acostumbrado a vivir. ¿Será que no sabemos ser felices? ¿Será que no sabemos qué es la felicidad?
A esa felicidad a la que aspiramos le ponemos mil nombres: dinero, salud, prestigio social, tranquilidad, seguridad, éxito profesional, placer, bienestar… pero no sabemos exactamente qué es. Creemos que en “esas cosas” debe consistir la felicidad, que basta con encontrar “algo” que, como una piedra filosofal, convierta nuestra vida en un camino de rosas. El objetivo parece consistir en poseer algo que por sí mismo nos haga ser felices, como aquella canción que repetía: “Yo para ser feliz quiero un camión”, como si la felicidad tuviera la forma de un condicional: “Yo sería feliz si…”, como si fuera un artículo de consumo.

Ricard Layard, profesor emérito de la London School of Economics, mantiene que la infelicidad viene causada en la actualidad por dos elementos principalmente: el acostumbramiento (cuantas más cosas tenemos, menos nos satisfacen proporcionalmente) y el descontento que nos produce la comparación con los demás. Son, como se ve, dos “motivos” que se derivan directamente de dos principios que rigen nuestras sociedades occidentales: el consumismo y el individualismo. 

lunes, 2 de marzo de 2015

Las metas personales y el aprendizaje


Las metas que tenga un estudiante en relación a sus estudios pueden ejercer una influencia muy importante en su nivel de aprendizaje y en su motivación para aprender, y estableciendo metas apropiadas puedes aumentar tu rendimiento.
Estas metas pueden ser muy diferentes de las que los profesores tienen para sus alumnos. Es decir, los profesores pueden plantearse como metas para sus alumnos que aprendan y sean capaces de utilizar lo aprendido, mientras que las metas de los estudiantes pueden ser no solo diferentes a las de los profesores sino también múltiples y variadas. Por ejemplo, las metas de los estudiantes podrías ser una o varias de las siguientes: aprender, aprobar los exámenes para pasar de curso, conocer gente nueva en clase y hacer amigos, pasarlo bien, demostrar a los demás lo inteligente que es, ganar reconocimiento de los demás, etc. Las metas son muy importantes porque son las que definen aquello para lo que estamos motivados. Es decir, si tu meta es hacer amigos, estarás muy motivado para realizar actividades que te ayuden a alcanzar esa meta. Por tanto, las metas dirigen una serie de acciones y conductas.

  

sábado, 28 de febrero de 2015

Competencias imprescindibles para un líder global



Muchas empresas globales se encuentran con que su estrategia ha evolucionado más rápido que el liderazgo de sus directivos, un desfase que origina problemas de gestión. Uno de los más graves es la escasez de líderes dotados de competencias globales, tanto en la sede central como en los mercados donde la compañía se va implantando.
En su artículo "Global Leadership Development, Strategic Alignment and CEOs' Commitment" (Desarrollo de liderazgo global, alineamiento estratégico y compromiso de los CEO), el director general del IESE, Jordi Canals, ofrece un marco para articular un modelo eficaz de desarrollo de liderazgo. La propuesta se basa en el éxito de los programas de desarrollo de liderazgo global de numerosas multinacionales.
El modelo arranca con la definición de las cinco funciones más importantes del CEO, seguidas de las cuatro competencias básicas de los líderes globales. Canals recalca la importancia de alinear los programas de desarrollo de liderazgo con la misión y estrategia de la empresa. La otra clave del éxito de estas iniciativas sería el firme compromiso del CEO. 

domingo, 16 de noviembre de 2014

WhatsApp y el respeto




La introducción del ya famoso doble check azul de WhatsApp sin ningún tipo de opción para el usuario me da pie a escribir una columna sobre lo que considero ámbito privado en la comunicación, y sobre el concepto de respeto hacia los usuarios, columna que he titulado “WhatsApp y el respeto” (pdf).

La idea de proporcionar una evidencia al emisor de que su mensaje ha sido visualizado por el receptor no es, en principio, mala, y como desarrollo tecnológico, tampoco resulta excepcionalmente compleja o puntera. De haber estado ahí desde el momento en que adoptamos WhatsApp, nadie le habría puesto objeción alguna: sería, simplemente, la manera en que ese canal de comunicación funciona. De hecho, seguramente recibirá pronto esa misma consideración: algo que funciona así, y punto. Sin embargo, eso no quita que introducir esa funcionalidad cuando los usuarios no la han solicitado expresamente y en forma de despliegue radical, sin aviso de ningún tipo, y sin posibilidad de desactivación sea algo que suponga un importante factor de falta de respeto y de ausencia de empatía hacia el usuario. Tocar partes del producto que cambian la noción de cómo el usuario es percibido por su interlocutor, que proporcionan más información y violan suponen posibles violaciones de un nivel de privacidad esperado, o que son susceptibles de dar lugar a malos entendidos, susceptibilidades o problemas es algo característico de quien antepone claramente sus prioridades a las de sus usuarios.

Cambiar las reglas de una herramienta de comunicación cuando ya posee un número importante de usuarios en todo tipo de segmentos socioeconómicos y hacerlo así, mediante la simple introducción del cambio sin ningún tipo de explicación lleva a pensar en cómo gestiona sus prioridades de desarrollo la compañía, la misma que durante mucho tiempo mantuvo las comunicaciones de sus usuarios sin cifrar escudándose en que “los SMS tampoco iban cifrados y no pasaba nada”, o la que cuando finalmente decidió proporcionar ese cifrado, lo hizo de manera torpe y poco robusta, como quien simplemente “cumple el expediente”, en modo “a ver, pesados, ahí tenéis ese cifrado que tanto pedíais”.

La actitud de WhatsApp viene a demostrar por enésima vez que es una compañía que no está a la altura, que simplemente trata de gestionar una situación sobrevenida. No, la masiva adopción de WhatsApp en algunos países no es un triunfo del management ni del emprendimiento, sino lo que ocurre cuando un irresponsable ofrece a un mercado un producto sin ningún tipo de preocupación con respecto a sus posibles efectos. ¿Responde la pretendida sencillez de WhatsApp a una brillantez en su planteamiento? No, responde al descuido de factores que deberían darse por descontados, pero que la compañía, en lo que supone una clara falta de respeto hacia sus usuarios, decide no priorizar. Ahora, WhatsApp trabaja a toda velocidad en el desarrollo necesario para hacer opcional el doble checkazul, al tiempo que su fundador, Jan Koum, se dedica a decir en las entrevistas que no tiene ningún plan para ganar dinero con su aplicación. A ver si, con el tiempo, los usuarios empiezan a desarrollar algo más de criterio en sus decisiones de adopción…

A continuación, el texto completo de la columna:

WhatsApp y el respeto
Esta semana se ha hablado mucho de la introducción de una nueva prestación por parte de WhatsApp, la aplicación de mensajería más implantada en nuestro país: una doble marca azul que avisa cuando un mensaje ha sido leído por su destinatario.

En una aplicación de mensajería, cambiar las reglas del juego puede resultar problemático: para quienes están acostumbrados a utilizar una herramienta de una manera determinada, que ésta cambie la forma de presentar ciertos parámetros de una conversación puede generar malos entendidos o susceptibilidades. Si además esa función facilita más datos sobre la comunicación y se introduce obligatoriamente sin dar opción a su desconexión, pasa a ser, en realidad, una falta de respeto al usuario. Aunque parezcan detalles de poca importancia. Lo importante está en la actitud.

La escasa sensibilidad hacia el usuario ha sido una constante en WhatsApp desde sus inicios. Una empresa pequeña, centrada en la eficiencia de sus sistemas a costa de las prestaciones que ofrece. No cifrar las comunicaciones o hacerlo de manera poco segura con la débil excusa de que “los SMS tampoco se cifraban” supone poner en peligro a unos usuarios que han confiado sus comunicaciones a la compañía.

Ahora, WhatsApp se dispone a ofrecer una opción para desactivar la doble marca azul, tras tener evidencias de una mala acogida del mismo. En realidad, la funcionalidad no está mal diseñada ni resulta especialmente intrusiva: si hubiese estado ahí desde el principio, nadie habría protestado. El problema no está en la función, sino en la forma en que ha sido introducida.

El respeto al usuario es una norma fundamental de los negocios. Pero cuando el usuario tiene voz y canales de comunicación sociales a su disposición… más aún.

viernes, 3 de octubre de 2014

Cómo hablar en público sin perder el control

En gran medida, hablar en público y conseguir que te atiendan depende de que seas capaz de captar la atención de los espectadores y de que la mantengas hasta el final. A mi juicio, la palabra que mejor sintetiza lo que quiero decir es control. Soy consciente de que el término es poco popular y de que a muchos les sugerirá conceptos tan poco atractivos como tiranía, dictadura o manipulación. No obstante, permíteme explicarte por qué pienso que es tan importante que siempre que hables en público tú seas quien mantenga el control en todo momento.
¿Es arriesgado que el público participe?
Siempre que intervengas en un acto donde el público pueda tomar la palabra o actuar por su cuenta, corres el riesgo de perder el control; por ejemplo, en un taller de formación que fomente la participación de los asistentes o en un turno de preguntas al término de tu conferencia. Muchos objetarán que en realidad no hay nada que temer, pues dar cabida a lo espontáneo e imprevisto, especialmente si procede del público, vuelve el acto de comunicación más fresco y memorable. Y puede ser verdad, pero también lo es que un espectador que acapara el micrófono e impide que los demás pregunten, o que resulta tan gracioso que todos se desternillan cada vez que abre la boca, te obligarán a emplearte a fondo para reconducir la atención de todos hacia el acto de comunicación que estás construyendo y hacia tu mensaje.
Recuerda mantener el control en estos momentos
Hay tres momentos concretos en que deberías poner especial cuidado para no ceder tanto el control de los acontecimientos a los espectadores que llegues a perderlo:
1. La entrega de documentos
Si vas a entregar documentación complementaria, hazlo al final. Así evitarás que la hojeen mientras estás hablando y dejen de prestarte atención. Si te ha ocurrido esto alguna vez, sabes lo incómodo que resulta ver que, de repente, todos dejan de atenderte y se enfrascan en la lectura de algo que les has dado para que lo lean en casa. La excepción a este consejo es, claro está, documentación que deban revisar contigo durante tu intervención, en cuyo caso tú mismo dirigirás su atención a las páginas, los párrafos o los gráficos que te interesen.
2. El turno de preguntas
El turno de preguntas es el momento en que dejas de ser el monarca absoluto y das paso a la democracia. Aquí, el público asume el control. Tendrás que ser capaz de apremiar al que se demore, de interrumpir al plomo que quiere pronunciar su propio discurso y de salir airoso de las preguntas incómodas. Yo siempre invito a que las preguntas se hagan al final de mi intervención, salvo que se trate de una charla-coloquio donde disponga de tiempo suficiente para responder las preguntas del público según vayan surgiendo.
3. Ejercicios, juegos y participación del público
Siempre que invites a los espectadores a hacer ejercicios en grupos, controla muy bien el tiempo que dedicas a cada uno. Cuando se agote, redirige su atención sin demora hacia lo que debas explicarles.